24 abr 2019

Brexit, la historia interminable

Cuando en 1977  Michael Ende comenzó a escribir La historia interminable pensó que el libro no le llevaría más de unos meses. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo el relato fue creciendo y adquiriendo mayor complejidad de forma que los meses fueron pasando hasta que, en 1979, el libro vio finalmente la luz. Dados los últimos acontecimientos políticos uno podría pensar que el Brexit va camino de convertirse en La historia interminable del siglo XXI, con la salvedad de que no se trata de una historia de fantasía, sino de una crisis política real. Tras el triple rechazo del Parlamento británico a su plan del Brexit, Theresa May decidió tender la mano al laborismo y sentarse a negociar con su líder Jeremy Corbyn  para tratar de su apoyo al texto. Acto seguido, y en vista de que Reino Unido se asomaba una vez más al abismo del Brexit sin acuerdo el 12 de abril, solicitó a la UE una nueva extensión del plazo del Art.50 hasta el 30 de junio. Se trataba de una extensión breve que perseguía conseguir algo más de tiempo para conseguir que el laborismo votase a favor del acuerdo. Sin embargo, dada la poca credibilidad política con la que cuenta actualmente la primera ministra, muchos dudan de que consiga su propósito.

La cumbre de polos opuestos

Así pues, los Veintisiete celebraron el pasado 10 de abril una cumbre de urgencia para dar respuesta a la nueva solicitud de la primera ministra. La cohesión de la que, hasta el momento, ha hecho gala la UE comienza a mostrar algunos signos de fractura. Pese a que los líderes de la UE siempre han intentado que el Brexit no supusiese un elemento de división, la nueva duración de la prórroga ha creado dos posturas enfrentadas. Por un lado, Alemania, Irlanda y el propio presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, defendían que era mejor conceder una prórroga de un año para evitar que cada tres meses May tuviese que solicitar una nueva prórroga. En el polo opuesto se encontraba, Francia partidaria de una prórroga corta que constituyese un elemento de presión más para los diputados británicos. Finalmente, los líderes europeos decidieron que extenderían la vigencia del Art.50 hasta el 31 de octubre de 2019, justo antes de que se decida quiénes serán los integrantes de la nueva Comisión Europea. Ambas partes revisarán en junio la evolución de las negociaciones con la posibilidad de que se pueda producir una salida antes del 31 de octubre. Los Veintisiete, sin embargo, han puesto algunas condiciones a la prórroga. En primer lugar, Reino Unido tendrá que participar en las elecciones al Parlamento Europeo que tendrán lugar el próximo mes de mayo. Los 73 diputados británicos tendrán un mandato de tan solo cinco meses y se comprometerán a no obstaculizar el trabajo de la cámara. Además, la UE reitera su negativa a reabrir el Acuerdo de Salida. Sí abre, en cambio, la puerta a la posibilidad de volver a negociar la Declaración Política sobre la Relación Futura, que establece las directrices a seguir de cara a un futuro acuerdo comercial entre ambas partes. Ahora la pelota vuelve a estar en el tejado británico.   Si quieres seguir leyendo noticias relacionadas, haz clic aquí.

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