09 may 2019

La importancia de la transformación del espacio físico de la empresa en la era de la digitalización

La digitalización ha traído numerosos efectos positivos tanto en el ámbito laboral como para la vida de las personas. Uno de ellos es, indudablemente, la significativa reducción en la necesidad de espacio para almacenar datos e información sensible.

Si en los albores de la historia pasó la extinta Biblioteca de Alejandría como la más grande de todos los tiempos, en la actualidad ese podio lo ocupa la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, que alberga más de 160 millones de publicaciones y ocupa nada menos que tres edificios. Hoy, su contenido al completo podría albergarse en la Nube sin problema, y sólo es cuestión de tiempo que así sea. En el plano laboral, las compañías se han dado cuenta de que el espacio de trabajo para el empleado es algo más que un pupitre y una mesa, y que es preciso dotarle de un entorno confortable para que se sienta a gusto, coopere con sus compañeros y dé lo mejor de sí mismo.

Por ejemplo, los modernos co-working que proliferan cada vez más en las grandes ciudades basan su planificación interior en un diseño de espacios abiertos, que resulten agradables para los emprendedores y para sus invitados, así como que fomenten sinergias con el resto de trabajadores que operan, aunque sean de sectores y tamaños diferentes.

A nivel de gran empresa, el diseño de espacios ya no es sólo una cuestión basada en los valores corporativos o en la propia ética de la compañía, sino que, con frecuencia, es un elemento diferenciador para captar talento humano en un entorno de remuneración económica similar. Y es que las oficinas de una entidad pueden decir mucho acerca de elementos como su política de recursos humanos, su estrategia de RSC, el cuidado de los empleados, la generación de sinergias entre equipos y personas, o sobre la conciliación con la vida familiar, llegado el caso.  

Más allá de una tendencia

Este cambio en la concepción interior de los espacios de trabajo viene dado por la variación en el eje del diseño de los mismos: en vez de optar por la belleza o lo que está de moda en ese momento, los arquitectos se están decantando por poner en el centro a las personas y, sobre todo, por la propia funcionalidad de las oficinas.

Por ello, antes de realizar bocetos y planos sobre cómo creen ellos que debe ser una instalación, la tendencia es sumergirse en la empresa para conocer las ideas y necesidades de los empleados, así como en sus patrones de trabajo, y entender sus puntos de conflicto y lo que de verdad requieren.

Para lograrlo, tanto los arquitectos como los propios directivos de una organización están recurriendo a técnicas de medición cualitativas, que van desde la mera observación a las entrevistas personales, pasando por herramientas típicas del marketing conceptual, como los focus group o las encuestas entre los empleados.

Aunque pueda parecer un proceso simple y sencillo, muchas compañías multinacionales de primera línea tecnológica están siguiendo estos métodos con resultados positivos. Por si fuera poco, existen también estándares internacionales a los que poder sumarse.

Es el caso de las directrices Well Building Standard, promulgadas por el Well Building Institute, que recogen los requisitos técnicos idóneos para realizar el enfoque de diseño adecuado, y a los que se ha llegado tras la colaboración y el estudio llevado a cabo por diferentes especialistas de todo el mundo a lo largo de los últimos años. Entre las recomendaciones que promulga en relación a la edificación verde, incluye distintas funcionalidades agrupadas en siete categorías (agua, luz, aire, confort, mente, ejercicio físico y nutrición), que, posteriormente, se trasladan al diseño arquitectónico y a la ingeniería.

El objetivo final es que la concepción definitiva de la oficina física de trabajo mejore la salud del ser humano en sus once sistemas biológicos, con especial atención al digestivo, endocrino y cardiovascular. A todo ello, se suma el empuje imparable del concepto de sostenibilidad, que también se ha instalado con fuerza en el diseño de espacios laborales.

Tendencias como la de los edificios inteligentes que se aprovechen de la luz solar, la implantación de cuadros eléctricos basados en leds o los sistemas de purificación y reciclaje del aire se están imponiendo como señas fundamentales a la hora de que una empresa, independientemente de su tamaño, se decante por la elección de una oficina.  

El diseño biofílico

Aunque todavía sea un término del que no todos hayan oído hablar, en los próximos años cobrará cada vez una mayor relevancia. Y es que el diseño biofílico de espacios laborales se ha convertido en el objetivo principal de negocio para muchas empresas que apuestan porque los espacios interiores que tengan el mayor parecido posible con la naturaleza sirvan para que las personas se sientan más cómodas y aumenten su nivel de bienestar, lo que redunda en un incremento tanto de su productividad como de su creatividad.

Entre los principios del diseño biofílico los dos elementos quizá más relevantes son la obsesión por la luz natural y la presencia de vegetación no artificial. De su observación a lo largo de la última década se lograron evidencias significativas en la mejora de la salud y en el estado de ánimo de los pacientes de muchos centros sanitarios que no tardó en trasladarse al ámbito laboral cosechando resultados que, también, están siendo espectaculares.

El entorno físico de trabajo ofrece en la actualidad multitud de oportunidades de mejora de la salud de las personas. Algo fundamental si consideramos que, en muchos casos, la tercera parte del día la pasamos en espacios cerrados, en los que resulta fundamental el bienestar del individuo. De hecho, lugares tan emocionales para todos nosotros, como los hospitales o los aeropuertos, cada vez siguen más preceptos relacionados con el diseño biofílico, de cara a tranquilizar a sus usuarios y a favorecer que disfruten de una experiencia lo más agradable posible, a pesar de las circunstancias que nos han llevado a ellos.

Compártelo:

Te podría interesar

Formulario Asesores de Pymes

Contacta con nosotros

Envíanos tus datos mediante este formulario y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible.
Estaremos encantados de ayudarte.

Llámanos 900 115 000 Horario de Atención al Cliente de 8:30 a 19:00 de lunes a jueves y de 8:30 a 16:00 los viernes
Escríbenos en X @cesce_es
Servicio de consulta en X

Solicita información

Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo
Cesce tratará tus datos con la finalidad de remitirte información comercial, por cualquier medio, incluido el electrónico. Puedes ejercer tus derechos en materia de protección de datos (acceso, rectificación o supresión, entre otros) tal y como se indica en la Política de Privacidad de Cesce, la cual puedes consultar para obtener información adicional sobre el tratamiento de tus datos.