CESCE apoya al Centro de Estimulación Cristo del Buen Fin
La política de RSC de CESCE está centrada en proyectos que nos habéis presentado. Y concretamente en Sevilla ha apoyado el proyecto presentado por su recobrador en dicha territorial, Miguel Ángel, quien cuenta su experiencia.
"Conocí el Centro de Estimulación Precoz, obra social de la Hermandad del Buen Fin, en mi época universitaria. En mis visitas al barrio de San Vicente era frecuente observar pequeños que, acompañados de sus familias, acudían como algo cotidiano al Centro. Del mismo modo, a través de mis compañeros pude observar cómo el barrio al completo se volcaba en diversas actividades cuyo destino, invariablemente, era "el Centro.
Por aquel entonces, contaban con 140 mts. cuadrados. Aproximadamente en el 2000 se inicia el proyecto de renovación de las instalaciones existentes, obras que concluyen dos años después. El barrio en particular y la ciudad en general, se vuelcan desde múltiples ámbitos, colaboraciones de otras hermandades, instalaciones de barras en diversos eventos, colaboraciones institucionales y un largo etcétera, que tiene como colorario la concesión, por unanimidad de todos los grupos políticos, de la Medalla de Oro de la ciudad en el año 2015.
En el año 2013, la orden franciscana cedió el Convento situado en Calle San Vicente 91 para la construcción del nuevo Centro de Estimulacion Precoz. Una vez más se acomete una titánica tarea: adecuar un convento que data del año 1600 a un Centro destinado a tratamientos a niños con especiales necesidades y, una vez más, la ciudad, desde todos sus ámbitos, se vuelca. Como consecuencia, en septiembre del año pasado se inauguran las nuevas instalaciones, que cuentan con 500 metros cuadrados, salas de formación para padres y terapeutas, y están dotadas de medios tecnológicos avanzados.
Pudiera parecer que, con estas nuevas instalaciones, se cumple un ciclo. Nada más lejos de la realidad. Al contar con más espacio, se plantea la ampliación de la actividad del Centro. Si hasta hoy el Centro se destinaba a la atención temprana, que abarca desde los 0 a los 6 años de edad, se constata que a partir de 6 años no existen recursos públicos y gratuitos para continuar los tratamientos, en edades en las que resultan de innegable utilidad. Y es en este justo instante cuando en CESCE se aprueban las nuevas políticas de RSC y se decide que éstas tengan un especial enfoque al ámbito de la salud, razón por la que presenté el proyecto del que creo que todos debemos sentirnos orgullosos.
En concreto, la iniciativa con la que colaboramos consiste en ampliar la edad de los tratamientos hasta los 12 años, de forma progresiva. Así, este año podemos concluir que gracias, entre otras, a la aportación de CESCE, varios niños de 6 años de edad en adelante han podido continuar un año más en el centro, que ha podido igualmente ampliar su plantilla de terapeutas. Me despido no sin agradecer a todas las personas que han hecho posible esta importante colaboración y quedo a disposición de cualquier compañero que desee conocer algo más sobre el Centro."
Y aprovechando la visita el 10 de octubre a Sevilla, el Presidente de la Compañía, Fernando Salazar, recorrió las instalaciones del Centro, acompañado de Carlos de Benito y del propio Miguel Ángel y pudieron ver en persona las diferentes salas y consultas, y descubrir que, como agradecimiento a nuestra aportación, el Centro ha puesto el nombre de CESCE a una de sus salas de tratamiento.
"La sociedad se sostiene sobre muchos héroes anónimos, que encuentran el sentido de sus vidas en el servicio desinteresado a los demás. Cuando a este impulso generoso y altruista se unen la constancia en el empeño y el acierto en la gestión, el efecto positivo se multiplica.
Esto es lo que hemos podido constatar en la visita realizada al Centro de Estimulación Precoz "Cristo del BuenFin", en Sevilla. Una institución que ha ido creciendo sobre la base, tan sencilla y tan difícil al mismo tiempo, de persistir en hacer el bien. Esta es la clave que explica que en el Centro cuenten hoy con más de 16 asistentes profesionales (psicólogos, logopedas, fisioterapeutas...) que atienden gratuitamente, de forma permanente e individual, a más de 340 niños y acompañan y apoyan a sus familias.
Son ya cerca de 40 años sirviendo, por amor, a quien más lo necesita y a quien menos tiene. Sólo el leer las dedicatorias que, tras años de tratamiento, escriben niños y niñas a sus terapeutas, es toda una lección trascendente de vida.
Debe ser un orgullo para todos los que formamos CESCE el que nuestra aportación al Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin, en el marco de nuestro programa de RSC, se sume a este empeño y contribuya a que pueda seguir extendiendo su labor durante muchos años más. Vaya desde aquí nuestra felicitación a todo el equipo del Centro. Hay que agradecer también a nuestro compañero en Sevilla, Miguel Ángel Gómez el que, con su propuesta, nos facilitara el conocimiento de esta admirable institución y a los responsables de la Hermandad Cristo del Buen Fin, en particular a José Luis Foronda, su Hermano Mayor y al director del Centro Javier Vega de la Peña por toda su atención y hospitalidad."
Carlos.