Elección de los gobernadores regionales

Apenas 2,5 millones de ciudadanos de los 13 millones convocados han acudido a las urnas (un 19,6% del padrón) lo que supone la peor cifra de participación de la que hay registro en el país sudamericano, que sufre un abstencionismo estructural, desde que se aprobó el voto voluntario en 2012. La nueva ola de contagios que vive el país también ha pasado factura a pesar de que se levantaron las restricciones para acudir a los locales de votación. En la primera vuelta, celebrada hace un mes, solo tres de las 16 regiones tuvieron resultados: Valparaíso quedó en manos del izquierdista Frente Amplio y en las regiones del extremo sur Aysén y Magallanes, triunfaron los candidatos de centroizquierda (Unidad Constituyente). Trece regiones quedaron pendientes a la espera de la segunda vuelta en la que el centroizquierda ha logrado hacerse con 8 de los 13 cargos en disputa, incluida la gobernación de Santiago de Chile, la de mayor importancia en un país altamente centralizado y donde habita un 40% de la población del país.