14 mar 2021

La apuesta saudí parece estar dando frutos

El pasado 4 de marzo, la OPEP+ decidió extender durante el próximo mes de abril los recortes en la producción de crudo que había venido manteniendo durante los meses de  febrero y marzo de este año. 

La medida, que los mercados no esperaban, hizo crecer los precios internacionales del crudo, que en su variedad "Brent" llegaron a situarse en torno a los 70 $/b, un nivel que no se veía desde 2019. El príncipe Abdulaziz, hermanastro de Mohamed bin Salman y jefe de la delegación saudí, tuvo que hacer un verdadero ejercicio de diplomacia para convencer a los productores más escépticos, como Rusia, de que la decisión adoptada había sido la correcta. Los rusos temían que el aumento de los precios internacionales del crudo animase a los productores independientes estadounidenses a lanzarse a invertir en nuevas prospecciones para aumentar su producción, robando cuota de mercado a los productores integrantes de la alianza OPEP+. El príncipe saudí, por el contrario, mantenía la idea de que los productores estadounidenses, preferían dedicar sus recursos, no tanto a financiar nuevas inversiones para aumentar su producción, sino a mejorar sus balances, reduciendo deuda, así como también a fidelizar a sus accionistas, por la vía del pago de dividendos. De hecho, las pocas compañías "shale" que no siguieron esta línea y prefirieron llevar a cabo nuevas inversiones para aumentar su producción, como fue el caso de Matador Resources Co, o de EOG Resources Inc., fueron castigadas en bolsa por los inversores y sus acciones cayeron de manera notable. Así pues, por el momento el hermanastro del actual Príncipe heredero saudí parece estar ganando la arriesgada apuesta efectuada el pasado 4 de marzo. Sin embargo, el tiempo corre en su contra. Gracias a las nuevas técnicas de perforación y de aprovechamiento de los pozos "shale" ya en activo, los productores estadounidenses han logrado reducir el precio "break-even" del barril que necesitan para ser rentables desde los 40 $/b hace dos años a 33 $/b en la actualidad. En ambos casos, se trata de precios muy inferiores al de 66 $/b del West Texas Intermediate vigente en la actualidad. Si los actuales precios elevados del crudo se mantienen o, si como muchos analistas prevén, incluso aumentan en la segunda mitad de 2021, será sólo cuestión de tiempo que los productores independientes estadounidenses se animen, a su vez, a abrir los grifos. 

petróleo shale
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