12 sep 2021

Nuevo presidente, más transparencia

Hakainde Hichilema, el nuevo presidente de Zambia, se ha propuesto controlar el déficit y la deuda pública lo que, en primer término, pasa, por averiguar el monto exacto de los pasivos externos de su país. 

Así pues, tras tomar posesión de su cargo el pasado 24 de agosto, ocho días después de su nítido triunfo en las elecciones presidenciales, Hichilema encargó a su equipo económico averiguar la cifra verdadera de deuda exterior, ya que se teme que Edgar Lungus, el anterior presidente, pudiese haber contratado deuda sin haber contado con la autorización del parlamento. Además, Zambia, lleva varios años acumulando importantes déficits fiscales, financiados en muchos casos con emisiones de Eurobonos, por lo que se estima que la cifra real de deuda podría llegar a los 12.700 mill.$, una cantidad mucho mayor que la reconocida por el ejecutivo saliente. Este ejercicio de transparencia es esencial para Zambia que, tras convertirse en 2020 en el primer país africano en declarar un “default” en plena pandemia, está intentando recobrar de nuevo la confianza de los mercados. Para ello, el primer objetivo de las autoridades será intentar llegar a un acuerdo con el FMI antes de que acabe 2021, para posteriormente sentarse a negociar una hipotética reestructuración de su calendario de pagos con sus acreedores, que van desde el Export Import Bank of China hasta grandes fondos de inversión con más de 3.000 mill.$ de Eurobonos. Por otro lado, las promesas de Hichilema de mayor transparencia y de poner orden en las finanzas públicas están siendo bien valoradas por los mercados. Una emisión de bonos a cinco años denominada en kwachas por valor de 160 mill.$ efectuada a finales de agosto recibió una excelente acogida, lo que permitió al Tesoro zambiano recortar la rentabilidad en casi ocho puntos porcentuales. En paralelo, la kwacha se ha apreciado frente al dólar nada menos que en un 20% desde mediados de agosto, lo que la convierte en la divisa africana con mejor comportamiento frente al “billete verde”. A la apreciación de la divisa nacional ha contribuido también el aumento de los precios internacionales del cobre, la principal exportación del país, y los casi 1.300 mill.$ recibidos del FMI con cargo a los DEG. Todo ello está haciendo posible un fortalecimiento del nivel de reservas de divisas que, a finales del pasado mes de agosto se situaban en 2.900 mill.$, más del doble de la cifra de finales de junio. Por otro lado, al ser Zambia un país que importa prácticamente todos los bienes que consume, la apreciación de la kwacha está, además, ayudando a contener la inflación, la cual, no obstante, sigue estando todavía muy por encima del 8%, que es el límite máximo de la banda objetivo del banco central. Esta ralentización de los precios permitió al banco emisor mantener intactos los tipos de referencia el pasado uno de septiembre en el 8,5%, en lo que fue su primera decisión de política monetaria tras la llegada al poder del nuevo presidente.

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