08 ene 2023

Deterioro de los indicadores, pero mejoran las perspectivas

El pasado 2 de enero el Presidente Xi Jinping anunció que estimaban que el PIB de China había crecido al menos un 4,4% en 2022.

La cifra, aunque lejos del objetivo oficial del 5,5%, sorprendió a los analistas, que esperaban casi un punto porcentual menos, especialmente a la luz del fuerte deterioro de los indicadores adelantados en los últimos meses. En efecto, el PMI oficial de China cayó bruscamente en diciembre hasta 47, la peor cifra en casi 3 años desde la pandemia, en medio del explosivo aumento de las infecciones por covid-19 tras la abrupta reapertura en las principales ciudades. Sin duda, la ola de contagios, unida a los problemas del mercado inmobiliario, han supuesto un freno enorme el último trimestre. Sin embargo, de cara al futuro, y gracias a la rápida reapertura del país, empiezan a revisarse al alza las previsiones crecimiento, sobre todo a partir del segundo trimestre de 2023, una vez que se supere definitivamente la actual ola de contagios. Así pues, algunos analistas empiezan pronosticar un crecimiento por encima del 5% para todo 2023.

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