Enfriamiento de la economía mundial

Para 2023 prevé que el crecimiento de la economía mundial se desacelere hasta el 2,7%, el dato más débil desde 2001 (exceptuando el año de la Gran Recesión -2009-, y el de la irrupción del covid-19 -2020- ). El enfriamiento de la economía será generalizado y afectará, en mayor o menor medida, a la amplia mayoría de los países. La desaceleración obedece, principalmente, a la distorsión provocada por el conflicto en Ucrania, los efectos de la política de covid-cero de China, y el endurecimiento de la política monetaria para contener las presiones inflacionistas. El consejero económico del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, advirtió que “lo peor está por llegar y para muchas personas 2023 se sentirá como una recesión”. La institución calcula que al menos un tercio de las economías registrarán dos trimestres consecutivos de contracción económica entre 2022 y 2023. El Fondo reconoce, además, que la inflación se mantendrá en valores altos más tiempo de lo previsto inicialmente. En concreto, calcula que la variación de precios de la economía mundial se situará en el 8,8% en 2022, casi el doble respecto a los datos del pasado año. Para 2023 espera una moderación hasta el 6,5%, como consecuencia de la atonía del consumo. En este contexto, la institución destaca el desafiante escenario desde la perspectiva de la política monetaria, dado que un endurecimiento insuficiente consolidaría las presiones inflacionistas y, en el caso contrario, una subida de tipos excesiva podría provocar una intensa recesión económica. En términos regionales, la desaceleración será más intensa en las economías desarrolladas. En concreto, prevé que el crecimiento económico en Estados Unidos será del 1,6% en 2022 y del 1% en 2023. Por su parte, calcula que el PIB de la eurozona aumentará un 3,1% en el presente ejercicio y se frenará el próximo año hasta el 0,5%, lastrado por la crisis energética que ha desencadenado el conflicto en Ucrania. Gourinchas señaló que “el invierno de 2022 será difícil para Europa, pero el de 2023 será probablemente peor”, debido al reajuste geopolítico de los suministros energéticos. En el caso de China, el enfriamiento económico se ha materializado este año, con un aumento del 3,2%, muy lejos del 8% registrado el pasado año, como consecuencia de la drástica política de covid-cero y de los problemas que adolece el sector inmobiliario.