Nuevo frente de tensión

De acuerdo a las estimaciones de la compañía estatal Kuwait Petroleum Corporation, el proyecto podría producir, una vez en funcionamiento, mil millones de pies cúbicos de gas y 84.000 barriles de gas condensado al día. El interés por explotar los yacimientos de Durra ha añadido un nuevo frente de fricción con Teherán, dado que parte de los reservorios están situados en una zona marítima sin delimitar y reclamada por Irán y Kuwait. Así, las autoridades iraníes defienden que el acuerdo entre Arabia Saudí y Kuwait es ilegal, al considerar que la extracción de estas reservas debe ser consensuada entre las distintas partes. Asimismo, Teherán ha señalado que, tras su exclusión de las negociaciones, desarrollará su propio programa para explotar el yacimiento de Durra. Estas aspiraciones podrían ser difíciles de materializar. El régimen de sanciones impuesto por Washington ha reducido sustancialmente la capacidad de Teherán de explotar nuevos yacimientos de gas por su cuenta, debido a las limitaciones técnicas y financieras de las compañías iraníes.