02 may 2022

Temor a un cierre de Pekín

Pekín está endureciendo las restricciones para frenar el avance del coronavirus después de informar de 41 casos nuevos el pasado 1 de mayo.

Funcionarios de la ciudad de 22 millones de habitantes y hogar de la élite gobernante, ordenaron el cierre de gimnasios y cines, y elevaron los requisitos para la realización de test covid-19. El Gobierno quiere evitar a toda costa que se repita la situación de Shanghái, donde decenas de millones de personas continúan confinadas en sus apartamentos. Las medidas en Pekín son la última muestra de que el Ejecutivo sigue comprometido con la política de covid 0 a pesar del daño económico que está provocando y de que está siendo mucho más complejo mantener a raya el contagio con la variante ómicron. Además de los efectos económicos, el Gobierno y en concreto el Presidente Xi Jinping, corren el riesgo de sufrir también un impacto político negativo a tan solo unos meses de que se celebre el crucial XX Congreso del Partido Comunista que debe validar el tercer mandato de Xi, después de que la revisión de la Constitución levantara el límite de dos mandatos. Los positivos diarios en toda China alcanzaron el pasado 29 de abril más de 5.600 si bien son cifras todavía relativamente bajas, supone ya un récord desde el inicio de la pandemia. Así, el rédito político obtenido por el Ejecutivo en torno al éxito de sus políticas anticovid frente a occidente podría volverse en su contra en un momento especialmente sensible para el máximo mandatario.

política nacional covid coyuntura
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