El sesgo pro-israelí y la desconfianza ante los palestinos ha sido una constante en todos los presidentes de EE.UU desde 1948 Seguir leyendo Seguir leyendo 3. Buenas relaciones con los autócratas. Durante su mandato, Donald Trump se ha caracterizado por su indisimulada admiración por los “hombres fuertes” de la región, con independencia de que fuesen aliados de los Estados Unidos (Al-Sisi en Egipto, Mohamed Bin Salman en Arabia Saudí), o no lo fuesen (el turco Erdogan, Bashar el Assad en Siria).