El sector inmobiliario respira aliviado

Hasta 16 medidas se recogen en el documento de política del banco central y del regulador bancario publicado el lunes 14 de noviembre. En buena medida, moderan las propias medidas oficiales de estricto control financiero sobre el sector. Se da así un respiro a los prestamistas y a los promotores inmobiliarios con problemas de liquidez en su lucha por sobrevivir a la enorme recesión del sector inmobiliario. El aspecto más importante de todo el lote de medidas es el aplazamiento, más allá del 31 de diciembre, para que las entidades financieras restrinjan sus créditos al sector. Pero, por encima de todo, lo más significativo es que en conjunto representan un cambio drástico de la orientación de la política, más enfocada a reducir el endeudamiento del sector. En efecto, por fin se ofrece de forma clara un alivio a los promotores con problemas de liquidez que luchan por completar los proyectos, y cuentan ahora con un tiempo, aún no especificado, para limitar la parte de sus préstamos inmobiliarios pendientes en los grandes bancos al 40% del total de los préstamos. Aunque la presión sobre los préstamos excesivos se mantiene, estas medidas proporcionan también alivio a los bancos comerciales y otorgan margen de maniobra para emitir nuevos préstamos. Estas nuevas medidas se suman, además, a la ampliación de un programa clave de apoyo al sector en el mercado de bonos, que podría ayudar a los promotores a vender más bonos y aliviar de esta forma sus problemas de liquidez. En conjunto, se estima que todas la medidas aportarían cerca de 140.000 mill.$ de alivio financiero al sector. El mercado ha respondido con euforia al anuncio. El índice bursátil del sector, el Hang Seng Mainland Properties subía hasta un 16,3% en la sesión matinal del lunes 14, y compañías como Country Garden, uno de los mayores promotores inmobiliarios de China, ganaba más del 36% en la bolsa de Hong-Kong.