La ultraderecha se impone en Holanda

Su formación obtuvo 37 escaños de 150, muy por delante de la alianza Verdes/Trabajadores, que quedó segunda con 25 escaños, seguidas de dos formaciones de centro-derecha, el Partido por la Libertad y la Democracia (VVD) y el Nuevo Contrato Social (NSC). A pesar de haber vencido en las elecciones, Wilders no cuenta con mayoría absoluta en la cámara, por lo que tendrá que iniciar conversaciones con los grupos de centro-derecha para constituir un nuevo Ejecutivo. El PVV, que lleva años en la oposición, ha moderado notablemente su discurso con el objetivo de atraer a posibles socios. Así pues, Wilders ha abandonado la idea de prohibir las mezquitas o el Corán. Su campaña, en cambio, estuvo marcada por un discurso antiinmigración y antiislamista legitimado por el interés de los demás partidos de derechas en frenar la inmigración. Lo que sí se puede esperar de un posible gobierno liderado por el PVV son ciertas dudas a la hora de mantener el apoyo militar neerlandés a Ucrania, especialmente a la entrega de cazas F-16, o la reducción de la financiación para la lucha contra el cambio climático. Además, la victoria de Wilders podría dar un nuevo impulso a Alternativa para Alemania (AfD) y al Partido de la Libertad de Austria en las elecciones del próximo año. Durante muchos años, los partidos de extrema derecha en el gobierno se limitaron sobre todo a los Estados de Europa del Este. Ahora gobiernan en Italia y Finlandia, y pronto podrían hacerlo en los Países Bajos y Austria. Un aspecto que podría afectar a la unidad y la cohesión del bloque europeo.