Acuerdo de alto el fuego con el ELN

El acuerdo se aplicará de manera progresiva, con una etapa de alistamiento inmediata, seguida de la reducción de operaciones ofensivas a partir del 6 de julio. Se espera que alcance plena vigencia, abarcando todo el territorio colombiano, a partir del 3 de agosto, con una duración de 180 días. La ONU y la Iglesia católica serán responsables de monitorear el cumplimiento del acuerdo. Petro afirmó que la guerra entre el ELN y el Estado cesará definitivamente en mayo de 2025. Sin embargo, el acuerdo no aborda la suspensión de secuestros y extorsiones llevados a cabo por el ELN. Aunque se trató el tema de las finanzas del grupo armado, la discusión aún está abierta y se abordará en el futuro. Este logro representa un respiro para el presidente, quien enfrenta desafíos políticos y acusaciones de financiación irregular de su campaña. Para el ELN, este acuerdo bilateral es histórico, ya que es el primer alto el fuego formal que firman con el Estado en más de medio siglo de existencia. Aunque persisten dudas sobre su sostenibilidad, se trata de un avance muy relevante en el proceso de reconciliación y estabilidad en Colombia.