Aumenta la presión para negociar una tregua

Los combates contra los milicianos de Hamás se intensificaron especialmente en la ciudad de Gaza, al norte del territorio. Seis semanas después de que se iniciara el conflicto, la cifra de fallecidos en la Franja, como consecuencia de los bombardeos y de la ofensiva terrestre, se sitúa cerca de los 20.000 (el 40% de ellos menores de edad). A medida que se prolonga la contienda, la presión internacional para que Tel Aviv adopte una tregua humanitaria se acentúa. Dos de sus principales aliados, Alemania y Reino Unido, han defendido en los últimos días alcanzar una tregua, un cambio respecto al apoyo cuasi incondicional mantenido hasta ahora. Por su parte, la Asamblea General de la ONU adoptó, el pasado 12 de diciembre, una resolución en la que instaba al país hebreo a iniciar un alto el fuego. La propuesta contó con el respaldo de 153 países (80% del total de participantes), 33 síes más en comparación con la votación similar que tuvo lugar en el mes de octubre. También desde dentro de Israel se ha intensificado en la última semana la presión sobre el primer ministro Netanyahu para que reanude las negociaciones con Hamás, después de la conmoción que ha causado la muerte por error de tres rehenes, abatidos por soldados israelíes. El ejército hebreo ha admitido que los secuestrados iban sin camiseta (para evitar la sospecha de un posible atentado con artefactos explosivos) y portaban banderas blancas. Esto ha desencadenado manifestaciones a lo largo del país para que el Gobierno priorice la liberación de los rehenes, por encima de los objetivos militares.