Batalla campal y división en el gobierno

Durante la noche, la policía se enfrentó a manifestantes frente a la residencia de Netanyahu en Jerusalén, mientras otros se congregaban cerca del Ministerio de Defensa en Tel Aviv en apoyo del ministro destituido Yoav Gallant y contra Netanyahu. Los manifestantes salieron a la carretera ondeando banderas israelíes y bloqueando el tráfico, lo que provocó que la autopista principal quedara intransitable durante horas. Los acontecimientos se produjeron tras una declaración de la oficina del primer ministro a última hora del domingo, en la que se afirmaba que Netanyahu había destituido a Gallant horas después de que éste desafiara al primer ministro al tomar las ondas y pedir una larga pausa en la controvertida legislación. El presidente Isaac Herzog, que ya había sido muy crítico con la reforma judicial, pidió este lunes 27 nuevamente a Netanyahu que detuviera la legislación "por el bien de la unidad del pueblo de Israel". El gobierno, que hasta hace unas semanas parecía decidido a resistir la presión para detener la reforma, parece que se encuentra ahora divido. Por un lado, la comisión parlamentaria controlada por los principales arquitectos de la reforma se reunía este lunes para avanzar en parte de la legislación, y el ministro ultranacionalista de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, insistió en que el gobierno "no debe rendirse a la anarquía". Sin embargo, otros miembros de la coalición de gobierno incluidos tres ministros, pidieron públicamente la suspensión de la norma. "La reforma es necesaria y la llevaremos a cabo", declaró el ministro de Economía, Nir Barkat en un comunicado, "pero no al precio de una guerra civil".