04 jul 2021

Crisis política

La última monarquía absolutista del continente africano se tambalea. Desde el 20 de junio el país atraviesa una oleada de protestas sociales inéditas hasta ahora. El origen de la tensión social es el hartazgo de la ciudadanía contra el régimen del rey Mswati III, un modelo político que recuerda, en gran medida, a los reinos feudales de la Edad Media.

El monarca nombra directamente a los miembros del gobierno y acapara los recursos económicos del país, un sistema que se traduce en una dramática desigualdad. Mientras que el 30% de la población vive con menos de dos dólares al día, la fortuna de Mswati III, según Forbes, asciende a 200 mill.$. Los manifestantes exigen una reforma política que permita elegir democráticamente al primer ministro. De momento el gobierno ha respondido con dureza; entre otros, ha establecido el toque de queda, ha bloqueado el acceso a internet, y ha desplegado al ejército. Amnistía Internacional ha alertado de la brutalidad de las fuerzas de seguridad. La ONG denuncia que decenas de manifestantes han fallecido durante las protestas. En medio de la mayor crisis política de Esuatini, se desconoce el paradero del rey Mswati III. El gobierno asegura que el monarca está en el país liderando la gestión de la crisis; sin embargo, la televisión sudafricana afirmó la semana pasada que había huido en un jet privado. 

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