Delhi y Washington estrechan relaciones

Algunos analistas consideran que estos acuerdos señalan una nueva fase en las relaciones bilaterales. Si bien se han levantado algunas críticas dentro del ala demócrata acerca de si Biden debería acercarse a Modi por su cuestionable récord en materia de derechos humanos, en estos momentos EE.UU. considera a la India un socio de crítica importancia en Asia como contrapeso estratégico a China. La asociación es "más fuerte, más estrecha y más dinámica que en ningún otro momento de la historia", declaró Biden a los periodistas en una rueda de prensa conjunta con Modi el pasado 22 de junio. Asimismo, la Casa Blanca está dispuesta a pasar por alto que la India ha continuado comerciando con normalidad con Rusia tras la invasión de Ucrania (de hecho ha multiplicado sus importaciones de petróleo ruso) y que mantenga en torno a Moscú un discurso muy alejado de la narrativa occidental. Modi, por su parte, busca mantener la alianza estratégica con EE.UU. también como dique contra la presión territorial de Pekín tanto en sus fronteras como en el Pacifico y al mismo tiempo quiere obtener ventajas para impulsar su economía y el atractivo inversor en un momento de reconfiguración empresarial en la región. "Hemos decidido que, en medio de las incertidumbres mundiales, India y Estados Unidos, como socios de confianza, crearán cadenas de suministro y cadenas de valor mundiales fiables, seguras y resistentes", declaró Modi. Así pues, los acuerdos firmados esta semana sobre semiconductores, minerales críticos, tecnología, cooperación espacial y ventas en materia de defensa podrían marcar efectivamente el comienzo de una nueva era en las relaciones entre ambos países.