10 nov 2025
El gobierno se niega a la reestructuración de la deuda propuesta por el FMI
La semana pasada concluyó la misión del FMI a Senegal, sin grandes avances en la negociación de un nuevo programa de financiación que apoye las deterioradas cuentas públicas del país africano.
La deuda total del sector público se estima en el 132% del PIB a finales de 2024, un nivel excesivamente elevado para una economía de las características de Senegal. Uno de los puntos de fricción entre la delegación del Fondo y la administración de Diomaye Faye es la posibilidad de una reestructuración de la deuda: para el FMI esta opción es inevitable, mientras que para el gobierno senegalés es impensable. En declaraciones posteriores, el primer ministro Ousmane Sonko parecía dispuesto a aceptar impopulares medidas de austeridad antes que ceder a la renegociación de las obligaciones deudoras. El FMI proyecta un crecimiento del PIB real del 7,9% en 2025 gracias al despegue del sector de los hidrocarburos. En cuanto a la senda fiscal, se estima que el déficit general se redujo del 13,4% del PIB en 2024 al 7,8% en 2025, y el borrador del presupuesto de 2026 apunta a un 5,4%. Pese a las buenas cifras de crecimiento anunciadas, los mercados han reaccionado negativamente a la falta de consenso entre el FMI y el gobierno.