Francia. Se aprueba la reforma de las pensiones sin el apoyo del Parlamento

La medida ya había recibido el respaldo de la  Cámara  Alta  con 193 votos a favor y 114 en contra y los partidos políticos se preparaban para  su debate en la Asamblea Nacional. Sin embargo, poco antes de que  se iniciase  la sesión, el presidente francés convocó un Consejo de Ministros de urgencia con el objetivo de activar el artículo 49.3 de la Constitución que permite la adopción de una ley sin el respaldo del Parlamento.  El Ejecutivo no había logrado convencer a los 40 diputados de Los Republicanos, el partido de derecha moderada, que necesitaba para aprobar la reforma en el Parlamento.  Pese a que el gobierno ha recurrido en más de una decena de ocasiones a este instrumento legislativo, esta ocasión puede ser diferente. En primer lugar, por el enorme rechazo que suscita la reforma de la edad de jubilación que ha desatado una oleada de huelgas y protestas que han paralizado el país durante meses. Además, porque al haber recurrido al artículo 49.3 la oposición puede presentar una moción de censura al Gobierno. De hecho, no ha presentado una sino dos mociones pero ambas han fracasado. Una de ellas ha sido promovida por la extrema derecha y la otra apoyada por centristas y por la izquierda, que se quedó a tan solo nueve votos de prosperar. De este modo se considera aprobada la reforma de las pensiones, aunque varios grupos de la oposición han presentado recursos ante el Consejo Constitucional. La polémica aprobación de la reforma por decreto ha agravado todavía más la crisis política y social con paros y huelgas en diversos sectores, desde el transporte a la energía, pasando por los servicios sanitarios y la recogida de basuras. Macron ha dado un paso decisivo para cumplir una de sus principales promesas de campaña pero a un elevadísimo coste político. Su popularidad se ha desplomado hasta los niveles de 2019 cuando Francia vivió la crisis de los chalecos amarillos.