La cuestión de los tanques “Leopard ”

La exitosa ofensiva que lanzó Ucrania después del verano le permitió recuperar gran parte del territorio perdido. Sin embargo, desde entonces, los avances de las tropas ucranianas han sido escasos. Mientras, Rusia sí que ha logrado algunas victorias en la región del Donbás, donde se concentran los combates. Ucrania teme que Moscú esté preparándose para lanzar una gran ofensiva en primavera cuando mejoren las condiciones del terreno. Para tratar de evitarlo, ha vuelto a pedir el apoyo de los países de la OTAN en forma de nuevos envíos de material militar. En concreto, ha solicitado el suministro de los tanques Leopard de fabricación alemana. Se trata de un equipamiento que, por el tipo de batalla y la orografía del terreno, podría ser crucial para determinar el futuro próximo del conflicto. Tanto Kiev como el resto de socios de la Alianza llevan semanas presionando a Berlín para que apruebe el envío. Sin embargo, el Canciller Olaf Scholz se resiste a autorizarlo ante el temor de una escalada del conflicto, ya que Rusia lo podría interpretar como un enfrentamiento directo con la OTAN. La indefinición alemana recuerda a los primeros meses de la guerra cuando se resistía a aplicar sanciones más duras contra el Kremlin. Una postura que, sin duda, tiene un impacto directo en su imagen exterior como país aliado.