09 feb 2025
Noboa y González se enfrentarán en una segunda vuelta
Ecuador celebrará una segunda vuelta presidencial el 13 de abril tras un empate técnico entre el presidente Daniel Noboa (44,5%) y la candidata correísta Luisa González (44,1%). A pesar de haber sido el favorito en las encuestas, Noboa no ha logrado los votos suficientes para imponerse en una primera vuelta.
González, por su parte, ha interpretado el resultado como una victoria inesperada para la izquierda. Como se recordará, ambos ya se enfrentaron en las elecciones de 2023, hace casi 15 meses, y entonces ganó Noboa para terminar el mandato de su predecesor, Guillermo Lasso, y convertirse en el presidente más joven de la historia del país. En su primer año de gobierno, Noboa ha centrado su estrategia en la seguridad, declarando un "conflicto armado interno" contra las bandas criminales y ordenando una fuerte militarización del país. Aunque logró una leve reducción de homicidios, la violencia sigue desbordada y enero de este año ha sido el mes más violento en la historia de Ecuador. En economía, aprobó un alza del IVA del 12% al 15% y redujo subsidios a la gasolina para mejorar las finanzas públicas, medidas que generaron críticas en un contexto de recesión, apagones prolongados y aumento de la pobreza.
Por su parte, González, protegida del expresidente Rafael Correa, apuesta por ampliar la inversión estatal, estabilizar los ingresos no petroleros y mejorar la infraestructura energética tras la crisis de apagones. Su plan sigue el modelo correísta, con un enfoque en la justicia social y un Estado más fuerte en la provisión de servicios públicos. Bajo el lema "Revivir Ecuador", se centra en reforzar la seguridad con el restablecimiento de ministerios eliminados, la depuración de las fuerzas de seguridad y el control del sistema carcelario para combatir el crimen organizado y la corrupción. El resultado final dependerá de quién logre captar el voto de los indecisos y de los candidatos eliminados. La nueva Asamblea Nacional refleja la fragmentación política, con Noboa y González sin mayoría clara, lo que obligará al próximo gobierno a negociar para garantizar la gobernabilidad en un país marcado por la polarización.