Nueva condena para Suu Kyi

Fue declarada culpable de dos cargos relacionados con la importación y posesión ilegal de walkie-talkies y uno de incumplimiento de las reglas del coronavirus. Los cargos de walkie-talkie provienen de cuando los soldados allanaron su casa el día del golpe y supuestamente descubrieron el equipo de contrabando. La sentencia se suma a las penas que el tribunal dictó en diciembre cuando fue condenada a cuatro años por incitación y violación de las reglas de covid-19 mientras hacía campaña. No obstante, en un gesto hacia la comunidad internacional el jefe de la junta, Min Aung Hlaing, redujo la anterior condena a dos años y dijo que podría cumplirla bajo arresto domiciliario en la capital, Naypyidaw. En cualquier caso la larga lista de cargos, algunos tan esperpénticos como el de los walkie-talkies, contra Suu Kyi no hace más que evidenciar la nula independencia del proceso judicial y ahondar el aislamiento internacional de Myanmar.