18 jul 2021
Ola de violencia sin precedentes
Las autoridades sudafricanas desplegaron la semana pasada a las fuerzas armadas para contener la ola de disturbios y saqueos que sufre el país desde el encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma hace una semana. En concreto, el gobierno ha movilizado más de 20.000 uniformados en las provincias más afectadas de Gauteng y Kuazulú Natal.
En apenas una semana la ola de violencia ha provocado más de 200 fallecidos. Asimismo, los saqueos y pillajes han paralizado las cadenas de suministro de productos básicos, como alimentos, combustibles y medicamentos, provocando en algunos casos severos problemas de abastecimiento, posiblemente la mayor crisis social que sufre el país desde el fin del régimen racista del apartheid. Atribuir la violencia únicamente al encarcelamiento de Zuma sería erróneo. Muchos consideran que la inestabilidad es consecuencia, también, de la elevada desigualdad social y la falta de oportunidades, unos problemas que se han agravado a raíz de la crisis del covid-19. Otros apuntan, incluso, que responde a una maniobra orquestada por la sección del partido oficialista afín a Zuma para derrocar al gobierno de Cyril Ramaphosa.