14 may 2013

Todas las claves para no equivocarse a la hora de comprar un negocio

Cuando se piensa en emprender un negocio, se suele partir de cero. Pero en muchas ocasiones, ésta no es la única solución para tener una salida profesional, ya que existe la opción de adquirir un negocio ya existente. Si usted es de los que prefiere comenzar su andadura empresarial con un proyecto ya creado es importante que conozca que eliminará de un plumazo gran parte de los problemas que tienen los emprendedores que inician de la nada sus negocios. Para empezar, se puede ir olvidando de la dificultad que supone constituir una empresa, de sentar una base de clientes, de contratar a los trabajadores y de establecer un flujo de caja. Además, al comprar algo que ya está en marcha se cuenta con una base de clientes establecida, una reputación y unos empleados que ya están familiarizados con el negocio. Pero no todo es tan bonito. En la parte negativa, la compra de un negocio suele ser más costosa que empezar desde cero y también se deben tener en cuenta un buen número de variables antes de efectuar la adquisición y el traspaso. Algunas de las más importantes que sirven para definir el valor del negocio son:

El inventario.

Antes de llegar a cualquier acuerdo es necesario que conozca al dedillo todos los productos, materiales o servicios que el negocio tenga para sus clientes. Pero no basta con saber de su existencia, también se debe tener una percepción exacta del valor, la calidad, el estado en el que se encuentran, si está apto para vender, si están pagados, etc. Esta parte es vital para alcanzar un buen acuerdo de compra venta.

Muebles y equipo de oficina.

Por norma general, el comprador se suele quedar con todo el material del negocio. Por tanto, usted debe tener una lista de todos los artículos con su número de modelo para determinar su valor. Además debe conocer el estado actual de los equipos, y si estos fueron comprados o arrendados. -

Los documentos legales.

Aunque quizá sea lo más engorroso de una negociación, es necesario que el comprador conozca todos los documentos legales posibles. Algunos de los más importantes son: contratos de arrendamiento, de compra, acuerdos de distribución, acuerdos con subcontratistas, contratos de venta, de compras, de trabajo, marcas registradas, derechos, patentes, etc.

Declaraciones de impuestos y estados financieros.

Muchos propietarios de pymes hacen uso de la empresa para necesidades personales. De hecho, algunos compran productos particulares y se los cobran a la empresa, o utilizan los fondos del negocio para irse de vacaciones. Por tanto, usted y su contable deben analizar todos los números de la firma para determinar el valor real. Además de los impuestos, la única forma de conocer el valor de un negocio se consigue accediendo a los estados financieros de los últimos cinco años, los registros de ventas, la lista de pasivos, las deudas pendientes de cobro, las deudas que la empresa debe pagar, y las devoluciones de mercancía.

Conocer al cliente.

A usted le pueden decir que el negocio tiene muchos clientes. Pero no debe fiarse, ya que hay muchos tipos de comprador. Para no equivocarse, el emprendedor debe conocer los patrones de esos clientes preguntándose cuestiones como si son primerizos en el negocio, cuándo son las temporadas de mayores ventas, si ha aumentado la afluencia  al negocio, etc.

El marketing.

No es lo mismo que un negocio tenga clientes gracias a ofertas o descuentos a que acudan a la tienda atraídos por la imagen de marca. Esos detalles también deben tenerse en cuenta antes de efectuar la compra.

Sector y entorno.

Usted debe saber dónde se está metiendo hasta el punto de conocer la competencia tanto en el sector como en la zona de influencia geográfica del negocio. Quizá el vendedor quiera traspasar un negocio rentable porque espera la llegada de un rival ante el que no tendrá nada que hacer. Por tanto, averigüe estos aspectos para determinar el futuro potencial de los beneficios.

 Trabajadores.

Al hacerse con un negocio, puede ser que éste traiga consigo a una plantilla con años de experiencia. En principio, esto no supone ningún inconveniente, pero profundice en la situación de esos trabajadores. Conozca sus salarios, sus inquietudes y su estado de ánimo. También debe saber si están dispuestos a seguir con otro nuevo propietario. Solo teniendo en cuenta estas variables, usted podrá estar seguro de que no tirará el dinero a la hora de adquirir un negocio ya existente.

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