Exportar tiene más ventajas de lo que parece a simple vista. Todos sabemos que enviar los productos fuera de nuestras fronteras es una de las pocas salidas que queda en tiempos de crisis. Pero ahora conocemos también que las empresas más exportadoras producen más y despiden menos. Es la conclusión de un estudio del
Banco de España, realizado sobre una muestra de 700 sociedades que remiten trimestralmente las cuentas a su central de balances. Así, según el informe, desde que se agudizó la segunda fase de la crisis las compañías con mayor vocación exportadora muestran una evolución comparativamente más favorable del empleo y de sus resultados económicos que el resto. Es decir, producen relativamente más y, en los momentos más críticos, despiden menos. Pero vayamos a los datos que, en definitiva, es lo que importa. Las ventas totales de las más exportadoras todavía crecían a un ritmo del 5% en 2010, mientras en las demás se registraba un estancamiento. En el primer semestre de 2012, la nueva recesión ha hecho mella en todas las empresas, pero la caída de las ventas se limitaba a un 2,8% en las que más venden al exterior, una tasa inferior en casi un punto a la del resto. La distancia es todavía mayor cuando se compara la producción, porque en las más exportadoras el valor añadido bruto cae entre enero y junio de este año el 2%, frente al desplome del 6% que experimenta el resto. La evolución de las plantillas es el otro punto fundamental donde las compañías más exportadoras salen ganando. Aunque durante toda la crisis se han ido reduciendo, en la primera mitad de 2012 el recorte del empleo se ha limitado en las más exportadoras a un 0,4% adicional, bastante más positivo que el amplio recorte del 2,7% que se ha producido en las empresas que no destacan por sus ventas al exterior. Las empresas más exportadoras (entre las que remiten sus cuentas al Banco de España) son las industriales, ya que envían sus productos al exterior 8 de cada 10. Les siguen las de telecomunicaciones, el comercio, la hostelería y las sociedades que se dedican a la información, de las que exporta el cincuenta por ciento. Las peor paradas son las de energía, ya que por la propia naturaleza de su actividad solo el 15% comercializan fuera una parte de su producción. Durante la crisis, las ventas al exterior han pasado de representar el 10,4% al 14,9% de la cifra total de negocio del conjunto de todas estas empresas. Pero si tenemos en cuenta específicamente la industria, la evolución ha sido desde el 34,3% hasta el 47%. Vistos estos nuevos datos, está claro que además de ser una buena salida ante la crisis, exportar puede convertirse en una herramienta muy rentable para la empresa.