Por norma general, una tienda es simplemente un lugar donde el cliente entra, ve el producto, pregunta algo, compra, paga y se va a su casa. Así ocurre en la mayoría de los establecimientos comerciales. Pero no en Generación X. En cualquiera de las 15 tiendas que forman, de momento, esta cadena es fácil encontrarse a un grupo de chavales que en vez de comprar, se dedican a jugar a las cartas
Magic, a pintar miniaturas de
Warhammer, o se echan una partida al última juego de mesa del mercado.
Se trata sin duda de otro concepto, de otra forma de vender que, de momento, está dando excelentes resultados. Uno de los responsables de esta revolución comercial es Servando Carballar, uno de los propietario de estas tiendas dedicadas a lo que comúnmente se conoce como subcultura. Es decir, cómic, libros de fantasía, ciencia ficción, juegos de rol, de mesa, de estrategia, de miniaturas y merchandising de películas y series de televisión. En definitiva, todo lo que se conoce vulgarmente como productos para friquis. Pero que cada vez están más de actualidad entre el público en general. ?Cuando creamos Generación X hace ya 17 años, pensábamos en no lanzar sólo puntos de venta, sino lugares de encuentro donde el que quiera puede consumir. Pero el que no pueda hacerlo, también encuentra su sitio en la tienda?, explica Carballar.
Expansión internacional
Esa filosofía de los fundadores de la cadena de tiendas se nota nada más atravesar las puertas de estos locales comerciales. En Generación X, no hay nadie que te pregunte qué quieres y casi te venda el producto por los ojos. Muy al contrario, es el cliente el que tiene que ir y preguntar al encargado por algo en concreto. Aunque pudiera parecerlo, el método funciona. En 2010, las 15 tiendas de Carballar esperan alcanzar una facturación de 2,5 millones de euros. Pero pronto será mayor, ya que en dos años tendrán 25 tiendas. ?El 60% de las ventas viene del cómic, El resto se reparte entre merchandising, los juegos de tablero, las miniaturas y los juegos de cartas?, añade Carballar.
Además de crecer en todo el territorio nacional, a través de franquicias, Generación X pretende llevar su peculiar concepto de tienda al extranjero. ?La idea es expandirnos a nivel nacional y también salir fuera?, explica Carballar. De lograrlo, este emprendedor logrará exportar mucho más que una tienda, llevará al extranjero un sueño: el de convertir en negocio su afición de toda la vida. ?Ahora todo lo relacionado con el coleccionismo y el mundo friqui está de moda. La tecnología ha permitido que se lleven a la gran pantalla las historias de super héroes, con lo que mucha gente se ha aficionado a todo esto. Pero a mi es algo que me ha gustado desde siempre. La verdad es que yo no soy friqui, creo que soy refriqui?, bromea un Carballar, que ronda ya los 50 años de edad.
De la música al cómic
Bromas aparte, Servando Carballar y sus socios han demostrado que lo suyo es una carrera empresarial de lo más curiosa. Y es que, aunque desconocidos para la mayoría, los dueños de Generación X son los integrantes de un grupo de música, Aviador Dro, que triunfó en la década de los 80 en España. Tras abandonar el pentagrama, crearon una empresa de videojuegos y luego saltaron a Generación X. ¿Último invento? ?Gen X Games. Una empresa con la que creamos juegos de estrategia y de tablero. Los ideamos y desarrollamos nosotros mismos. Tenemos algunos títulos ya en el catálogo?, concluye Carballar. Con sus antecedentes, ¿alguien duda de que no triunfarán también en este otro sueño?