17 ene 2013

Sociedades de Garantía Recíproca, una sencilla forma de conseguir un avalista y mejores condiciones financieras

Los problemas de las pymes para conseguir financiación y crédito no son exclusivos de ahora, sino que ya existían hace más de tres décadas. Por eso, en 1978 se crearon las Sociedades de Garantía Recíproca, unas entidades que se están volviendo ahora a poner de moda y que pueden ser muy útiles para las pequeñas empresas, aunque no todas las conocen todavía o se han atrevido aún a acceder a ellas. ¿Cuáles son sus ventajas? Fundamentalmente dos. Por un lado, pueden avalar operaciones ante bancos, cajas y administraciones y, por otro, son capaces de conseguir mejores y preferentes condiciones, gracias a los convenios que suelen firmar con ciertas entidades financieras. Actualmente, en España actúan 23 sociedades de garantía recíproca, casi todas de ámbito regional y carácter multisectorial. Y, precisamente, el Gobierno anunció en 2012 que reforzaría el papel de estas sociedades como vía alternativa de financiación para pymes y autónomos, según confirmó entonces Ana Vizcaíno, la consejera delegada de Cersa, sociedad estatal adscrita al Ministerio de Industria encargada de respaldar las operaciones realizadas por las propias SGR. Incluso, la propia Cersa amplió capital en más de 19 millones de euros para aumentar los recursos destinados al sector. Pero, ¿cómo funciona una SGR? El mecanismo es sencillo. Tienen dos tipos de socios: los protectores y los partícipes. Los protectores realizan un importante aporte de capital que forma el Fondo de Riesgo con el que cubren las garantías otorgadas a los partícipes. Y suelen ser comunidades autónomas, cámaras de comercio, diputaciones provinciales, asociaciones de empresarios, entidades de crédito y empresas privadas. Mientras que los socios partícipes pueden ser cualquier pequeña y mediana empresa que cumpla los requisitos establecidos en los estatutos en cuanto a sector de actividad y ubicación geográfica, y solicite serlo para solicitar avales o usar otros de los servicios que ofrecen las SGR. Para ser socio participe solo hay que adquirir una participación social. Para una pyme, las Sociedades de Garantía Recíproca tienen grandes ventajas. Gracias a ellas, puede conseguir firmar una operación de crédito frente a una entidad bancaria más fácilmente, ya que la SGR avala la operación, por lo que el banco o caja se siente más cómodo al reducir el riesgo, puesto que en caso de impago cuenta con un avalista. Y esto permite también conseguir una mayor capacidad de negociación en cuanto a condiciones financieras. Además, como explican desde Avalmadrid, se puede lograr tipos de interés más ventajosos y plazos más largos, mejorar las garantías ofrecidas y, por tanto, acceder a líneas de financiación mayores. Precisamente, Avalmadrid acaba de firmar un convenio con la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) y la Asociación Madrileña de Trabajadores Autónomos (AMTAS) para facilitar financiación a través de avales a los emprendedores madrileños y a los autónomos que actualmente realizan ya actividades económicas.

Compártelo:

Te podría interesar

Formulario Asesores de Pymes

Contacta con nosotros

Envíanos tus datos mediante este formulario y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible.
Estaremos encantados de ayudarte.

Llámanos 900 115 000 Horario de Atención al Cliente de 8:30 a 19:00 de lunes a jueves y de 8:30 a 16:00 los viernes
Escríbenos en X @cesce_es
Servicio de consulta en X

Solicita información

Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo
Cesce tratará tus datos con la finalidad de remitirte información comercial, por cualquier medio, incluido el electrónico. Puedes ejercer tus derechos en materia de protección de datos (acceso, rectificación o supresión, entre otros) tal y como se indica en la Política de Privacidad de Cesce, la cual puedes consultar para obtener información adicional sobre el tratamiento de tus datos.