Comienza el recuento de las disputadas elecciones presidenciales

Casi 90 de los 213 millones de nigerianos estaban llamados a las urnas para escoger al sucesor del presidente Muhammadu Buhari, quien, tras dos mandatos, deja al país en una peor situación económica y de seguridad. Los comicios han estado dificultados por problemas técnicos y otras irregularidades, lo que ha obligado a posponer el voto un día en algunas circunscripciones. Son las primeras elecciones tras el regreso de la democracia, en 1999, en el que hay tres candidatos con posibilidades reales de ganar, rompiendo el tradicional bipartidismo: Bola Tinubu, del partido gobernante APC, Atiku Abubakar, exvicepresidente por el PDP, y Peter Obi, del Partido Laborista, que hace medio año no estaba en las quinielas y ahora cuenta con una enorme popularidad, especialmente entre los jóvenes. Dado los requerimientos del sistema electoral nigeriano, se anticipa que habrá segunda vuelta, que se celebraría 21 días después del anuncio de los resultados. Aunque no hay datos oficiales todavía, la participación parece haber sido mucho más elevada que en las últimas elecciones presidenciales, en 2019, cuando fue de únicamente un 35%.