19 dic 2021
Contundente victoria de Boric
Gabriel Boric será el próximo presidente del país tras derrotar a José Antonio Kast en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 19 de diciembre. El candidato de izquierdas ha logrado el apoyo de nada menos que el 55,87% de los votos, frente al 44,13% del candidato conservador, con más del 99% escrutado.
La diferencia final ha superado con creces el apenas un punto arriba o abajo que pronosticaban las encuestas lo que se explica, en parte, por la elevadísima participación. Efectivamente, han votado un total de 8.364.534 personas, más de un millón doscientos votos que hace un mes, una cifra que no contemplaba ninguna de las encuestas. Kast no tardó en reconocer la victoria lo cual es una muy buena noticia para la democracia chilena por los elevados riesgos de convulsión social que atraviesa el país. Varios factores explican estos resultados. En primer lugar, Boric ha sabido capitalizar el hartazgo de la población hacia los partidos tradicionales logrando conquistar los muy reñidos votos del centro. Su triunfo también obedece al deseo social de cambio que quedó muy patente en las protestas generalizadas de 2019. No solo será el primer presidente que no forma parte de los dos grandes bloques que se han alternado en el poder desde el retorno a la democracia en 1990 sino que, con tan solo 35 años, la edad mínima para postularse a la presidencia, se convierte en el presidente de Chile más joven de la historia del país.
│Una legislatura con grandes retos
Boric encabezará una alianza entre el Frente Amplio y el Partido Comunista que no tendrá mayoría en el parlamento donde las fuerzas de izquierdas y derechas están muy equilibradas. Muchos analistas consideran que gran parte de sus propuestas no saldrán adelante por la falta de apoyos. Otro importante desafío será sacar adelante la Nueva Constitución que estará lista en julio del año que viene. Boris tendrá que convocar el referéndum para la aprobación de la nueva Carta Magna que sustituirá a la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). A ello se suma el reto sanitario y el económico. Con la nueva variante ómicron el riesgo de nuevas olas se ha disparado lo que pone en riesgo la recuperación económica. Lo cierto es que la economía chilena está creciendo con fuerza, impulsada por un rápido avance en la administración de vacunas, un amplio paquete de estímulos fiscales y el impacto de corto plazo de la retirada extraordinaria de los fondos de pensiones sobre el consumo. Se prevé que este año se alcance uno de los mayores crecimientos de la región (un 12%) si bien la actividad se ralentizará los dos años siguientes, a medida que se endurezcan las políticas monetaria y fiscal.