08 dic 2025
El gobierno frustra un intento de golpe de Estado
El presidente de Benín, Patrice Talon, ha confirmado que la situación está “completamente bajo control” después de que el gobierno frustrase un intento de golpe de Estado que se desarrolló el domingo 7 de diciembre.
Ese día por la mañana, un grupo de soldados autodenominados “Comité Militar por la Refundación” tomaron la sede de la televisión nacional, anunciaron que habían derrocado a Talon e instaron a la población a salir a las calles en apoyo al motín. Al contrario de lo que esperaban, el conjunto de las Fuerzas Armadas de Benín se mantuvo leal al orden constitucional e impidieron que el golpe tuviera éxito, obligando a huir a los golpistas. A eso se sumó el despliegue de las fuerzas aéreas de Nigeria: dos aviones de combate llevaron a cabo breves ataques al cuartel donde se habían refugiado algunos de los amotinados. La intervención militar se llevó a cabo en el marco de acuerdos bilaterales de defensa, según defendieron ambos países. El domingo por la noche, la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental) anunció el despliegue de tropas de la organización regional compuestas por personal de Sierra Leona, Costa de Marfil, Ghana y Nigeria, aunque solo existe confirmación de la presencia en territorio beninés de los últimos. Si bien el líder de los amotinados ha logrado huir, el gobierno ha comunicado la detención de 14 personas en conexión con el golpe, mientras que el presidente expresó “sus condolencias a las víctimas”, aunque no hay más detalles sobre el número de fallecidos. La Unión Africana y las Naciones Unidas han condenado la asonada. Es el tercer golpe de Estado que vive África Subsahariana en apenas 2 meses: el primero, en Madagascar, se produjo a raíz de las protestas antigubernamentales lideradas por la juventud malgache y posteriormente apoyadas por las Fuerzas Armadas; el segundo, en Guinea Bissau, está todavía rodeado de incertidumbre. Benín tradicionalmente ha destacado en la región por la estabilidad de su sistema democrático y su marco institucional relativamente favorable. Talon llegó al poder 2016 y, si bien ha dado un impulso muy positivo a las necesarias reformas económicas, también ha ido concentrando el poder en el ejecutivo; no obstante, ya ha confirmado que en abril de 2026 dejará la presidencia tras haber cumplido los dos mandatos presidenciales previstos en la Constitución.