12 may 2024
Inundaciones
Las intensas lluvias en Rio Grande del Sur, el estado más meridional de Brasil, se han cobrado la vida de al menos 95 personas y desplazado a más de 200.000.
Los daños económicos aún son difíciles de cuantificar, por ahora se estiman en alrededor de 1.000 mill.$, según la Confederación Nacional de Municipios. Uno de los sectores más afectados es la agricultura. El aumento de precios de la soja refleja el temor a una reducción en la cosecha y a una disminución en la calidad. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha reconocido la posibilidad de tener que importar arroz y frijoles, dado que Rio Grande del Sur aporta alrededor del 60% de la producción nacional de arroz. La producción de carne también podría verse afectada, ya que el estado contribuye con el 17% de la producción de carne de cerdo y el 13% de la de aves de corral del país. Ante las pérdidas previstas en la agroindustria, que representa una cuarta parte de la economía brasileña, se espera que los bancos deban renegociar las deudas del sector, ofreciendo condiciones más flexibles. Además, las inundaciones han forzado el cierre de instalaciones en la industria manufacturera, como las de Gerdau SA, que detuvo operaciones en unidades que representan aproximadamente el 10% de la capacidad siderúrgica nacional. Las empresas de servicios públicos también enfrentan pérdidas, con el cierre de una central eléctrica de Eletrobras y dificultades de distribución de combustible por parte de Petrobras. Para hacer frente a la crisis, el presidente anunció un paquete de ayuda de 9,800 mill.$ para Rio Grande del Sur, mientras que el gobierno de Estados Unidos se ha mostrado dispuesto a colaborar con asistencia coordinada con las autoridades locales.