23 nov 2025
La tensión militar obliga a varias aerolíneas a suspender los vuelos a Caracas
Una semana después de la puesta en marcha de “Lanza del Sur” , la nueva operación militar antidrogas de EE.UU, la tensión en torno a Venezuela ha vuelto a escalar. La Administración Federal de Aviación de EE. UU. (FAA) ha advertido sobre “actividad militar en aumento” en el espacio aéreo venezolano, lo que llevó a varias aerolíneas a suspender los vuelos a Caracas.
La alerta coincide con nuevas filtraciones sobre una inminente segunda fase de la operación, justo en el momento en que EE. UU. ha designado formalmente a Nicolás Maduro y a altos cargos de su Gobierno como miembros de una organización terrorista internacional, un paso que podría ampliar las opciones militares que Washington dice contemplar, incluidas misiones encubiertas y posibles ataques a infraestructura vinculada al denominado cartel de los Soles. Paralelamente, se han registrado interferencias persistentes en los sistemas de navegación satelital y el Gobierno venezolano ha ordenado la movilización de miles de militares y reservistas, señales que apuntan a que Caracas se prepara para una escalada.
En paralelo, la oposición también ha intensificado su presencia en la escena pública: María Corina Machado reapareció desde la clandestinidad con un “Manifiesto de Libertad” en el que afirma que el país está “al borde de una nueva era” y reivindica su programa liberal junto a Edmundo González, a la vez que llama a las Fuerzas Armadas a facilitar una transición. Además, la CIDH otorgó medidas cautelares a cuatro venezolanos —entre ellos el exvicepresidente del CNE Enrique Márquez y el exalcalde Macario González— por riesgo grave a su vida e integridad, tras denuncias de desapariciones y detenciones arbitrarias. El cruce entre advertencias aéreas, posibles movimientos militares y mayor activismo opositor dibuja un escenario muy delicado en el que resulta muy difícil anticipar los próximos pasos tanto de Washington como de Caracas.