04 sep 2022

Nuevos episodios de violencia

El comienzo de agosto estuvo marcado por los enfrentamientos entre las minorías serbias en Kósovo y las autoridades kosovares como consecuencia de las nuevas normas fronterizas y administrativas impuestas por Pristina.

Desde el 1 de septiembre, Kósovo exigirá que los serbokosovares reemplacen las matrículas serbias de sus vehículos por placas de la República de Kósovo. Sin embargo, gracias al esfuerzo de la diplomacia europea, las autoridades de la región han retirado la propuesta de exigir permiso de residencia para las personas que entren en Kósovo con un documento de identidad serbio. Belgrado, a cambio, también ha aceptado retirar un permiso similar que las autoridades serbias exigían a los visitantes con documentos de identidad kosovares. Precisamente, la mediación del Alto Representante de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, facilitó la reanudación del diálogo entre ambos que culminó en una reunión de alto nivel el pasado 18 de agosto. Recordemos que pese a que Serbia es país candidato a la adhesión a la UE y Kósovo es potencial candidato, la UE no aceptará el ingreso de ninguno de los países hasta que no se resuelvan las disputas territoriales entre ambos, algo que está muy lejos de suceder. Es más, Serbia ni siquiera reconoce la independencia de Kósovo; un estatus que alcanzó mediante la celebración de un referéndum unilateral en 2008 tras una guerra que dejó tras de sí más de 13.000 muertos, la mayoría albanokosovares.

situación política adhesión ue kosovo tensiones
Compártelo:

Te podría interesar