Evite impagos por suplantación de identidad

Le recomendamos extremar las precauciones en los siguientes casos, con el fin de asegurarse de que su comprador no es un tercero diciendo ser una firma reconocida.

CONTACTOS SOSPECHOSOS

Se contacta en nombre de una empresa reconocida (pero con la que nunca se han mantenido relaciones comerciales), mostrando datos reales (información fiscal, logos…) pero con teléfonos móviles en vez de fijos y mails no corporativos (Gmail, Hotmail, Yahoo…).

Nuestra recomendación:

Busque personalmente confirmación de esos datos mediante Internet o contactos comerciales en el país de destino. Una simple llamada internacional al departamento de ventas puede desbaratar un fraude desde el primer momento.

Atención:

En casos más sofisticados puede darse un caso de “phishing”, con webs falsas aunque similares a la original, que validen los datos ofrecidos por el contacto. Se debe prestar siempre atención a la url completa de la web.


 

PEDIDOS APRESURADOS

Se realiza un pedido de cierta entidad (a veces tras haberse hecho uno pequeño antes para generar confianza), “apretando” en los plazos y sin solicitar muestras o negociar precios. Interesa que la operación sea veloz, sin dar tiempo a comprobaciones.

Nuestra recomendación:

Desconfíe de las prisas y de los nuevos clientes que lo aceptan todo. Piense si es normal que, en el primer contacto con un nuevo proveedor, las cosas vayan tan rápido y fluidas.


 

DUDAS EN LOS PAGOS

Se solicitan condiciones de pago dilatadas en el tiempo, incluso ofreciéndose a pagar un anticipo o asegurando el pago con efectos bancarios (a veces, postdatados) sin fondos que los respalden. El tiempo les puede servir para borrar sus huellas.

Nuestra recomendación:

Un anticipo no asegura el resto del pago. Acepte sólo medios de pago fiables y que comprometan a la sociedad compradora. Solicite referencias de solvencia bancaria o comercial a través de contactos o de su propio banco.

Atención:

Desconfíe de las referencias que ofrezca directamente el comprador: balances, certificados de la Cámara de Comercio, copias de resguardo de transferencia bancaria… Son documentos fácilmente falsificables.


 

RETRASO EN LOS BANCOS

Si las semanas pasan, el pago no llega y el comprador no contesta, es posible que ya sea tarde. La compañía de seguros de crédito procederá a examinar el caso y contactar con el comprador aparente, pero éste pronto argumentará no conocer a la empresa vendedora.

Nuestra recomendación:

No deje pasar plazos “de cortesía”. Al primer indicio, dé la alarma y denuncie la estafa sufrida. Seguramente no habrá sido la única y, cuanto mayor sea el volumen denunciado, más serán las pruebas y las posibilidades de detener a los culpables.


 

TRANSPORTE IMPUESTO

Se muestra un particular interés por hacerse cargo del transporte (a veces con la excusa de asumir los portes), para poder modificar la ruta del transportista. También, solicitan la entrega en una “sede secundaria”, un almacén público o una dirección muy similar a la oficial.

Nuestra recomendación:

Desconfíe de la dirección de descarga si se trata de un consignatario o un lugar no relacionado con el comprador aparente. Exija al transportista que no acepte ningún cambio de ruta bajo ningún concepto, responsabilizándole a él si eso sucede. Los impagos por suplantación de identidad de deudores no son objeto de cobertura de los productos que ofrece Cesce.

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