Evaluación de riesgos ambientales y sociales
Desarrollo Sostenible
Cesce, como gestor del seguro de crédito por cuenta del Estado, está firmemente comprometido con la sostenibilidad. En este contexto, Cesce lleva analizando, desde hace más de 25 años, los impactos ambientales y sociales de los proyectos a los que presta su apoyo.
De este modo, la Recomendación establece una primera etapa de filtrado, en la que se identifican aquellas operaciones en las que el riesgo asumido por Cesce es inferior a 10 millones de DEG (Derechos Especiales de Giro) y que no tienen impactos significativos sobre los derechos humanos o sobre áreas sensibles.
Los proyectos restantes son clasificados en función de la severidad de los potenciales impactos ambientales y sociales que lleven asociados. Existen las cuatro siguientes categorías:
Categoría A
Categoría B
Categoría C
Operaciones existentes
El proceso de análisis consiste en asegurarse de que los proyectos, además de cumplir con la legislación local, cumplen también con las estipulaciones de los estándares internacionales, siendo comúnmente utilizados los IFC Performance Standards y las Environmental, Health and Safety Guidelines del Grupo Banco Mundial. Estos estándares se encuentran entre los más exigentes en su ámbito.
En cuanto a la duración del análisis, este comienza cuando se recibe una solicitud y puede extenderse más allá del momento en el que la operación pase a formar parte de la cartera de riesgos de Cesce. De este modo, en los proyectos con un mayor riesgo inherente, es decir, los de categoría A y, en ocasiones también los de categoría B, se suelen incluir obligaciones de seguimiento tanto durante las fases de construcción como de operación. Esta monitorización, debe ser reflejada en la documentación financiera y puede incluir la contratación de consultores independientes que acrediten, mediante la realización de visitas periódicas al proyecto y la redacción de informes de seguimiento, el alineamiento del proyecto con los estándares internacionales aplicados.
La Recomendación persigue, además, la convergencia con otras iniciativas internacionales, tales como los Principios Rectores de Naciones Unidas o las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales sobre Conducta Empresarial Responsable.