Brexit, el ultimátum de Bruselas

La situación actual de la primera ministra británica, Theresa May, representa a la perfección aquello a lo que el célebre político Winston Churchill se refirió cuando afirmó La política es casi tan emocionante como la guerra y no menos peligrosa. En la guerra nos pueden matar una vez; en política, muchas veces. Los rotundos rechazos del Parlamento británico al Acuerdo de Salida representan, de forma figurada, una de las muchas muertes políticas a las que se ha enfrentado May desde que fuese nombrada primera ministra. Tras rechazar el pasado 12 de marzo el texto por segunda vez, la Cámara de los Comunes instó a la mandataria británica a solicitar un aplazamiento del Art.50 hasta el 30 de junio y, de esta forma, evitar una salida abrupta de Reino Unido de la UE el 29 próximo de marzo. Durante la cumbre europea celebrada entre el 21 y el 22 de marzo, los Veintisiete acordaron extender el plazo de vigencia del Art.50 hasta el 22 de abril, víspera de las elecciones europeas, solo si el Parlamento británico aprobaba el Acuerdo a lo largo de esta semana. De  otra manera, la prórroga se extendería únicamente hasta el 12 de abril, momento en el que Reino Unido tendría que hacer frente a un Brexit sin acuerdo. Este ultimátum que ha dado Bruselas responde a la imperiosa necesidad de que Reino Unido ponga definitivamente fin al Brexit y aclare qué tipo de relación quiere mantener con el bloque comunitario; algo que lleva evitando hacer desde que se invocó el Art. 50 hace ya dos años. Bruselas también ha dejado abierta la posibilidad de que la extensión sea más larga, de unos 9 meses, pero esta opción obligaría a Londres a participar en los comicios al Parlamento Europeo el próximo 23 de mayo y así continuar siendo miembro de pleno derecho de la Unión, algo a lo la primera ministra se niega tajantemente. Ahora la pelota vuelve a estar en el bando británico quien debe hacer frente a las consecuencias políticas de la decisión que tomó hace tres años. Veremos si en esta ocasión consiguen poner fin al partido o si, por el contrario, los británicos fuerzan una nueva prórroga en el tiempo de descuento.   Si quieres seguir leyendo noticias relacionadas, haz clic aquí.