22 mar 2016

Claves para competitividad en la Exportación de Servicios

Dicen que cuando alguien deja de crecer comienza a morir. Como ya hemos contado muchas veces en este blog, internacionalizarse es una de las formas más naturales para seguir creciendo. El objetivo no es sólo vender productos fuera sino, en muchas ocasiones, encontrar el modo de ser aún más eficientes en el negocio, a través de, por ejemplo, reducir costes en las fuentes de aprovisionamiento, captar capital humano que mejore el know-how de la organización, o, simplemente, para acceder a nueva tecnología. En otras palabras, ser más competitivos Pero lo que sobre el papel es muy fácil de implantar, no lo es tanto cuando se trata de diseñar una estrategia de internacionalización eficiente. Para conseguirlo conviene centrarse en dos criterios principales:

  • Definir el modelo de crecimiento. Es decir, optar entre la inversión mediante medios propios o, por el contrario, buscar acuerdos y alianzas con terceros, con la posibilidad de fusionar o adquirir otra organización.
  • Orientar la estrategia de crecimiento internacional, no sólo desde el punto de vista geográfico, sino eligiendo entre seguir en el mismo sector o diversificar a otras industrias.

Sea cual sea la decisión final, la apertura de fronteras de cualquier negocio será más fructífera si:

  • Aprovecha la experiencia acumulada para instalarse de forma más rápida y con mayores posibilidades de éxito en un nuevo mercado.
  • Consigue transferir a los otros mercados los elementos que han fomentado la ventaja competitiva de la empresa en su mercado nacional (innovación, tecnología, uso más eficiente de recursos).
  • Diversifica adecuadamente el riesgo y consigue una mayor capacidad de planificación a largo plazo.
  • Crea la opción de apostar por economías de escala creando sinergias entre mercados.
  • Fomenta el aprovechamiento de los recursos productivos más eficientes de cada región en una estrategia global de la empresa (fabricar en un lugar, adquirir la tecnología en otro, ejercer la dirección general desde la sede central, subcontratar servicios, etc).
  • Si se opta por la exportación como sistema de entrada, que apenas requiere de inversión de recursos, en vez de otros como la franquicia, el establecimiento de filiales o la joint venture, se podrá destinar capital para una estrategia de implantación comercial.

En definitiva, la exportación nos permite crecer e internacionalizarnos de un modo rápido y con muchas posibilidades de éxito. Pero que nadie olvide que es un proceso que también exige valorar los cambios organizativos y de gestión. Desde la necesidad de captar recursos financieros, atraer capital humano y talento o implementar nuevas fórmulas de gestión para la entidad, hasta cambiar la forma en que se relacionan todos los empleados. Estos esfuerzos impactarán sin duda en todos los estamentos del negocio, pero, también, permitirán entrar en contacto con otros stakeholders que posicionen a la compañía en un nivel superior, lo que potenciará la eficiencia y ayuda a ser más competitivos en el entorno global.

Compártelo:

Te podría interesar

Formulario Asesores de Pymes

Contacta con nosotros

Envíanos tus datos mediante este formulario y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible.
Estaremos encantados de ayudarte.

Llámanos 900 115 000 Horario de Atención al Cliente de 8:30 a 19:00 de lunes a jueves y de 8:30 a 16:00 los viernes
Escríbenos en X @cesce_es
Servicio de consulta en X

Solicita información

Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo
Cesce tratará tus datos con la finalidad de remitirte información comercial, por cualquier medio, incluido el electrónico. Puedes ejercer tus derechos en materia de protección de datos (acceso, rectificación o supresión, entre otros) tal y como se indica en la Política de Privacidad de Cesce, la cual puedes consultar para obtener información adicional sobre el tratamiento de tus datos.