Cuando un gran acontecimiento termina suele dar comienzo un periodo en el que muchas cosas se ajustan y otras se replantean. 2012 fue el año de las Olimpiadas de Londres, pero 2013 puede ser el de las oportunidades económicas y comerciales post-olímpicas de Reino Unido surgidas a raíz de ese ajuste y de la nueva puesta en valor de la economía británica. Las pymes españolas pueden aprovechar la situación para plantarse en este país o potenciar todavía más su presencia si ya estaban en él. No se trata de teorías generales, sino de hechos concretos. Por ejemplo, tras los Juegos se están acometiendo las obras de reestructuración y aprovechamiento de infraestructuras en lo que se conoce como ?
2012 Legacy?. Es decir,
un programa destinado a gestionar el aprovechamiento de todas las infraestructuras creadas con motivo de los JJOO. Sirva de muestra un botón. Está previsto que se alargue hasta el año 2014 la adecuación de las nuevas instalaciones construidas en apartamentos residenciales para su venta. Pero las posibilidades que ofrece Reino Unido van mucho más allá y se extienden por múltiples sectores. Entre los más interesantes para las empresas españolas se encuentran el
agroalimentario (además de frutas, vinos, aceites o conservas), el de
bienes de consumo (especialmente calzado, moda y mueble), el de
materiales de construcción y el de
productos industriales. La producción de bebidas y alimentos es el sector manufacturero que más está creciendo en Reino Unido. Algo que no es extraño si tenemos en cuenta que cada año se introducen nada menos que 10.000 productos nuevos en esta industria. Tampoco hay que olvidar que el Reino Unido es todo un líder en mercados financieros. Tiene la mayor concentración de capital y medios así como un sistema regulatorio que hace que cada vez más empresas decidan operar desde Londres. Y es que más de la mitad de firmas son extranjeras, y de estas, un 52% americanas y un 26% europeas. Además, los países emergentes están jugando un papel cada vez más importante en todo este entramado. El
farmacéutico es otro de los ámbitos más atractivos de este país. Cuenta con más de 300 compañías que dan trabajo a 75.000 personas y que facturan 30.000 millones de libras. Además, se trata de una industria que mira constantemente hacia el futuro, ya que concentra casi el 30% de toda la I+D que invierte la nación. Los sectores de tecnología médica y biotecnológica tienen 4.000 empresas y dan trabajo a 86.000 personas con una facturación de 18.500 millones de libras. Y el gobierno apoya a estas industrias con beneficios fiscales que impulsan su creación y crecimiento. Las
telecomunicaciones y las
energías tampoco se quedan atrás y son fructíferos negocios donde pueden colaborar las pymes españolas. El primer sector agrupa en estos momentos a 8.000 empresas, invierte 2.000 millones de libras anuales en I+D y está potenciando continuamente áreas como la tecnologías wireless, las redes, el hardware y todo tipo de infraestructuras. En cuanto a las energías, el gobierno está impulsando nuevas fuentes, fundamentalmente renovables, lo que supone todo un
proceso de adaptación de la red con fuertes inversiones y múltiples oportunidades de negocio. Sin duda, muchas pymes españolas recordarán 2013 como el de las oportunidades que encontraron en un país post-olímpico.