05 mar 2019
La balanza comercial se resiente en 2018
Según este informe, las exportaciones españolas se ralentizaron en 2018, como consecuencia de una caída de ventas en el sector de la automoción, principalmente.
Esta tasa también es inferior a la de nuestros socios de la Unión Europea Monetaria, donde se ha registrado de media un +4,4%, y al avance de las importaciones, con un +5,6%. El documento indica que en 2018 el déficit alcanzó máximos de seis años (2,8% del PIB frente al 2,3% anterior). Dentro de un mal comportamiento generalizado, los autores del estudio destacan el deterioro de las exportaciones destinadas a Alemania, que es el segundo receptor de las ventas españolas, sólo por detrás de Francia, y las del sector del automóvil, que representan casi la sexta parte del total. En cualquier caso, la pérdida de fuerza del sector de automoción está siendo generalizada a nivel europeo por el cambio en la normativa de medición de emisiones (WLTP). En marcha desde el pasado 1 de septiembre, ha incrementado los precios del sector y ha impactado de forma más contundente en aquellos países donde es más relevante en términos de actividad, empleo y exportaciones, como Alemania y España.Un año complicado
En el conjunto del pasado ejercicio, el déficit comercial creció un 36,8% hasta 33.840 millones de euros, el peor balance que se ha registrado desde 2011. Dicha cantidad representa el 2,8% del PIB, medio punto más que en 2017. Por otra parte, en 2018 empeoraron los dos componentes de la balanza comercial, sobre todo el no energético, cuyo déficit se duplicó hasta 8.708 millones de euros, el peor registro en ocho años. Esta situación se dio como consecuencia de un mayor aumento de las importaciones (+3,7% frente al +1,9% de las exportaciones). Por sectores, el deterioro es generalizado, aunque la lista la encabezan productos químicos (su déficit aumenta un 30,1%) y automóvil (su saldo positivo se contrae un 28,6%). En cuanto al déficit energético, aumentó un 21,3% hasta los 25.132 millones de euros, el más alto en tres años. Por áreas geográficas, el deterioro del pasado año también fue generalizado, pero más intenso en el caso de la balanza extracomunitaria, cuyo déficit aumentó un 20,1% hasta los 49.324 millones de euros. Por su parte, el superávit con la Unión Europea se redujo un 5,2% hasta los 15.484 millones. En el caso de las exportaciones por destino, el año pasado aumentaron tanto las ventas a la UE (+2,6%, frente al 6,5% en 2017) como las dirigidas a destinos extracomunitarios (+3,3% frente al 10,1% del año anterior). Los países con mayores contribuciones positivas a las exportaciones fueron Francia, por las mayores ventas de productos energéticos, Portugal y Argelia, en ambos casos por el sector del automóvil. En cambio, restaron crecimiento Turquía, Alemania, ambos por las menores exportaciones de automóvil, y Emiratos Árabes Unidos, por energía. Por tipo de mercancía también destacaron semimanufacturas y productos químicos (a pesar de su mal comportamiento). En el caso de las importaciones, por áreas geográficas crecieron las compras, tanto a la UE (+3,4%) como al resto del mundo (+8,4%). Los países con una mayor aportación positiva a la tasa general fueron Nigeria, por las mayores compras de productos energéticos; China, por bienes de equipo y productos químicos; y Libia, por productos energéticos. Por su parte, restaron crecimiento Estados Unidos, por las menores importaciones de bienes de equipo, Noruega, por energía, y Bélgica, por productos químicos y automóvil. Entre los grupos de productos que más ventas generaron, las semimanufacturas también tuvieron una aportación positiva a la tasa general. Si quieres seguir leyendo noticias relacionadas, haz clic aquí.Te podría interesar
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