Decimoctava economía mundial, y la séptima de la Unión Europea, Turquía se ha convertido en un destino de gran interés para la inversión extranjera. Si a ello añadimos el
cambio económico y político llevado a cabo durante la última década, que le ha otorgado
estabilidad, y que en 2023 celebrará el centenario de la República (lo que ha llevado a emprender una serie de reformas con el objetivo de modernizar el país), el atractivo es innegable. ¿Otros encantos? Su
privilegiada situación geográfica la sitúa como punto de conexión entre Europa, Asia, Norte de África y Oriente Medio. Y eso supone un fácil acceso a un mercado de 1.500 millones de personas. Además, el país dispone, desde 2012, de una serie de instrumentos de ayuda que prevén la reducción de impuestos, aranceles y otras ventajas fiscales y financieras, además de ayudas para I+D y para la formación de capital humano.
Sectores con atractivo Turquía es el segundo mercado no comunitario para los exportadores españoles y España es su decimoséptimo suministrador. Pero pincha en cuanto a inversión directa, ya que ocupa la posición 26 con más de un centenar de empresas implantadas en el país. ¿Y qué sectores pueden ser interesantes? Para empezar,
el agropecuario. Con el nombre de ?Southeastern Anatolia Project?, el Gobierno ha desarrollado un plan multisectorial que cubre nueve provincias del sureste de Turquía. El mismo contempla el desarrollo de sectores como
el riego, la energía hidráulica, la agricultura, la infraestructura rural y urbana, y la silvicultura. Además, y dentro del marco ?Visión 2023?, el país pretende convertirse en uno de los cinco líderes en producción agrícola. Para ese mismo año, el país quiere obtener el 30% del total de la energía producida de fuentes renovables, frente al 6% actual. Y para conseguirlo, pretende explotar al máximo el potencial hidroeléctrico, la energía eólica (multiplicando por diez la capacidad actual), la solar y la geotérmica. Otro sector con gran potencial es el referente a
farmacia y salud. Derivado del proceso de adhesión con la UE, se está llevando a cabo la modernización del sistema y la armonización con los estándares europeos. Y eso genera oportunidades para las empresas. Respecto al sector farmacéutico, ha venido creciendo una media del 12% en los últimos años.
TIC y turismo La población turca es joven y dinámica. Y demanda nuevos y sofisticados productos que satisfagan sus necesidades. Según las autoridades turcas, el mercado de las TIC ha crecido una tasa media del 14% entre 2002 y 2010. Y
el número de usuarios de Internet supera los 50 millones, con 13 millones de usuarios abonados a la banda ancha. Por no hablar de los
65 millones de usuarios de telefonía móvil. Por eso, en el marco ?Visión 2023?, el Gobierno quiere que, en ese año, el 80% de la población tenga conocimientos informáticos, proveer al 50% del sector con productos y servicios nacionales, y ofrecer todos los servicios públicos de forma electrónica en 2019. ¿Y qué decir del turismo? En 2011 generó 23.000 millones de dólares, los que le sitúa como el sexto país del mundo por ingresos en este sector. Y todavía ofrece recursos y atractivos por explotar. Un enorme potencial que supone una tremenda oportunidad para la inversión española que ya goza de una inmejorable imagen de calidad e innovación en el país.