16 jul 2015

Los errores que destruyen una aplicación móvil

Los dispositivos móviles son cada vez más importantes. En la actualidad, suponen casi la mitad del tráfico de datos de Internet. En un futuro muy cercano ese porcentaje se incrementará más, reduciendo a la mínima expresión a los ordenadores de sobremesa y portátiles tradicionales. La creciente importancia de tablets y smartphones ha originado que ningún negocio pueda vivir al margen de ecosistemas como Android o IOS. A pesar de ello, muchos empresarios ignoran todavía este punto y se limitan a contar con una página web que ni siquiera está adaptada al entorno táctil.   Éste es el primer gran error. No reconocer una realidad que irá a más. Las nuevas generaciones (la que abarca desde los 5 o 6 años hasta los 17 o 18) son nativos de esta tecnología. Para ellos, el PC es un chisme que no utilizan. Todo, absolutamente todo, lo hacen a través del móvil. Por ese motivo, las pymes tampoco pueden quedarse atrás en esa carrera por captar a los clientes. La mejor forma de  llegar a los nuevos y a los antiguos (cada vez más acostumbrado a pasar el dedo por la pantalla) pasa por desarrollar una aplicación. Las apps son el nuevo software por el que todos han de pasar.   Como suele ocurrir de manera habitual, cada vez que se penetra en un nuevo ecosistema se puede caer en errores muy graves. Aquí vamos a comentar aquellos fallos de desarrollo de una app que pueden originar el fracaso del proyecto. No caer en ellos es fundamental para ponerse al día y no quedarse atrás ante la evolución del consumidor actual y futuro.   Equivocarse al seleccionar la plataforma En Internet existe un dicho que es verdad en la mayoría de los casos: Apple te cobra por lo que Google te da gratis. Basta con navegar un poco por ambas tiendas (Apple Store, GooglePlay) para darse cuenta de que es así. Los de Cupertino tienen una política diferente que busca con ahínco que el internauta pase por caja. A su vez los chicos de Mountain View tratan de monetizar sus productos por otras vías más centradas en la publicidad. Sin entrar a valorar cada una de estas estrategias, ambas de gran éxito según las cifras de las empresas, un emprendedor podría pensar que es mejor centrarse en la Apple Store, ya que así sería más sencillo rentabilizar su aplicación. Esto quizá estaría muy bien si usted pretendiera conquistar Estados Unidos. Allí Apple reina. Pero en el resto del mundo (salvo Asia) es Android de Google quien lleva la voz cantante. Además Windows cada vez está teniendo más importancia en el mundo móvil. ¿Solución? Desarrollar una aplicación en todas las plataformas. Si no puede por temas de presupuesto, céntrese en la que es mayoritaria para sus usuarios. Si no lo hace, corre el riesgo de limitar su alcance.   Creer que la experiencia web es la misma que la móvil Muchos se piensan que con replicar o adaptar de manera superficial su web a los dispositivos móviles se logra una aplicación de alcance. Nada de eso. Estamos hablando de dos mundos mucho más diferentes de lo que parece. Los entornos táctiles permiten funcionalidades que no se logran en plataformas web. Por tanto, no basta con un lavado de cara a una página. Es necesario plantearse la app desde cero. Su diseño debe ser acorde a los dispositivos y sus características también. Si no lo hace, primero no podrá entrar en Apple, ya que esta firma revisa los productos y no acepta cualquier cosa en su store. Y, segundo, su trabajo no valdrá para nada. No existe nada más frustraste para el usuario que descargarse algo que ya tiene con solo navegar por Internet.   No saber qué hacer en el apartado de la monetización Es habitual que cuando alguien se enfrenta a una aplicación, no sepa qué hacer para recuperar la inversión. ¿Lanzar una aplicación de pago, utilizar un enfoque fremium, contar con compras integradas dentro del software, gratis y buscar la rentabilidad vía publicidad, gratis total? Para elegir el camino correcto, lo mejor es pensar en este proceso desde el principio. Según los objetivos que queramos lograr con el producto se debe utilizar uno u otro método. Si se busca publicidad y notoriedad de marca sería un error total cobrar por ello. En cambio si se ofrece una solución personalizada y útil se podrán estudiar el resto de las vías de pago. La decisión es suya pero tómelo tras estudiarla a fondo y consultar con expertos. También puede buscar las aplicaciones más exitosas dentro de su área y comprobar los métodos de ingresos que utilizan.   No contar con un plan de marketing Tanto en la Apple Store como en GooglePlay existen millones de aplicaciones. Cuando usted lanza la suya se encuentra dentro de un océano de rivales entre los que es complicado destacar. Para solucionar este inconveniente y conseguir que nuestro desarrollo saque la cabeza entre tanto rival es necesario contar con un plan de marketing que permita al producto mostrar sus cualidades y acercarse a los consumidores. No disponer de él llevará al olvido a la app.   Prescindir de los beta testers Un emprendedor que está inmerso en el desarrollo de una aplicación para dispositivos móviles corre el riesgo de creerse que es el mayor experto en esta materia. Y que solo él será capaz de descubrir las lagunas y los fallos del producto. Craso error. La mejor forma que existe para saber si se está haciendo algo interesante y que no falla es contar con probadores externos o beta testers. De esa forma, obtendrá una información muy valiosa de entornos que no están relacionados con la app y que será el campo de juego que se encuentre cuando salte al campo de batalla de la Apple Store y GooglePlay.   Otro camino es el de utilizar herramientas de análisis como Flurry y Universal Analytics para ver cómo los probadores profesionales trastean con su producto. Cuantas más personas participen en la beta de una aplicación, mejor será el resultado final.
Compártelo:

Te podría interesar

Formulario Asesores de Pymes

Contacta con nosotros

Envíanos tus datos mediante este formulario y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible.
Estaremos encantados de ayudarte.

Llámanos 900 115 000 Horario de Atención al Cliente de 8:30 a 19:00 de lunes a jueves y de 8:30 a 16:00 los viernes
Escríbenos en X @cesce_es
Servicio de consulta en X

Solicita información

Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo
Cesce tratará tus datos con la finalidad de remitirte información comercial, por cualquier medio, incluido el electrónico. Puedes ejercer tus derechos en materia de protección de datos (acceso, rectificación o supresión, entre otros) tal y como se indica en la Política de Privacidad de Cesce, la cual puedes consultar para obtener información adicional sobre el tratamiento de tus datos.