Pon un storytelling en tu empresa

Hace unas semanas tuve que hacer una entrevista a un destacado ponente internacional que visitó España, cuya identidad no estoy autorizada a desvelar. Gran decepción para mí. Mientras me documentaba para esa entrevista había encontrado otras de sus colegas con historias apasionantes. Aquellos identificaban el inicio de su profesión como un momento especial en sus vidas o como una casualidad del destino. A esa pregunta, como otras que le formulé,  mi entrevistado respondió con sequedad:"siempre tuve interés". El resultado final era el mismo, todos confluían en un interés vital por su profesión, lo que cambiaba era la forma de contarlo. Unos habían construido un bonito relato para responder  a las preguntas habituales de los periodistas. Otros, como el personaje que yo entrevisté, se limitaban a contar la realidad sin artificios. Todos decían la verdad, pero los que tenían una historia sin duda van a captar mucho mejor la atención del público que mi entrevistado. Si todavía sigues leyendo es que la historia que te acabo de relatar te ha interesado. Tal vez mucho más que si hubiera empezado hablando de que las nuevas teorías del marketing aconsejan apostar por el storytelling para captar la atención de los públicos. En realidad esto del storytelling es aplicar la lógica de la comunicación personal. ¿Cómo involucramos a los niños para que se interesen por lo que queremos transmitirles? Con cuentos. Así lo pensaron los expertos de marketing estadounidenses hace ya algunos años. Por eso, todo el mundo sabe que unos locos adolescentes en un garaje dieron a luz a la manzana más famosa de la historia: Appel, de Steve Jobs. Ahora, el storytelling es asignatura obligatoria para cualquier empresa que quiera comunicarse con sus públicos de interés incluso en España. Eso a pesar que todavía son muchos los empresarios españoles que considera que el asunto no va con ellos, porque ni tienen un garaje en su vida ni han inventado nada. Isabel Gómez del Pozuelo, una empresaria a la que suelo seguir siempre en redes sociales, dice que: "Todo el mundo tiene una historia, solo hay que aprender a contarla". El famoso profesor de guión de Robert Mckee asegura, en un artículo imprescindible para este asunto titulado Storytelling That Works,  que la persuasión es la pieza central de la actividad empresarial. Crear la historia de una empresa es cuestión de aplicar las reglas adecuadas, entre ellas: 1. La experiencia personal es lo más importante. No intente sentarse ante una hoja en blanco y escribir el cuento de otro. Escriba el suyo. Recopile experiencias, sensaciones, momentos buenos y malos que rodearon los inicios empresariales. 2. Enfoque al producto o servicio. Hay personas que tienen vidas espectaculares. Pero lo habitual es que no sea así, por eso a la hora de desarrollar un storytelling es mucho más efectivo que el protagonista principal sea el producto o servicio. Busque aquello que lo hace único. ¿Qué se consigue sólo con él y con ninguna otra cosa en el mundo?  Por ejemplo, hay panaderos que son capaces de convencerte que una simple barra de pan te ofrece el momento más entrañable de tu estresado día. 3.- Identifique el valor diferenciador. La filosofía de la historia debe ser: existen millones de panaderos, ¿qué tiene su pan que no tengan otros? 4. Apueste por las sensaciones. Si no ha conseguido crear Appel 2, seguro que su storytelling tendrá más éxito si se centra en las sensaciones. 5. Construya un guión con principio, nudo y desenlace. En la historia de tu empresa han pasado cosas buenas, malas, sorprendentes. Todas deben quedar reflejadas para que el relato resulte más atractivo. 6. Retos, soluciones, situaciones como punto de inflexión vital funcionan, utilícelos para su relato. 7. Una historia no es una novela, ni la biblia en verso. No debe durar  más de cinco minutos. 8. Si tiene que traducir la historia a Power Point apueste por las imágenes. Huya de esas presentaciones abotagadas de letras y números. Las imágenes  simples tienen mucho más poder.