17 mar 2025
Cómo darse de alta como autónomo de manera sencilla
Aunque no conlleva demasiados trámites darse de alta como autónomo es importante entender los pasos que hay que dar y el coste que tendrán. Además, al inicio de la actividad es posible que el profesional por cuenta propia tenga que afrontar una serie de gastos que debe tener en cuenta para estar preparado económicamente.
Carlos Sánchez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce
Si nunca se ha sido profesional por cuenta propia puede parecer que es complicado darse de alta. Sin embargo, si se tienen claros los pasos que hay que dar el trámite para convertirse en autónomo y comenzar a llevar a cabo una operativa legal como tal es relativamente sencillo. Y es que, aunque se hable del colectivo de los autónomos en general como de uno sólo, lo cierto es que dentro de este grupo existen un montón de profesiones muy diferentes que comparten, eso sí, una serie de obligaciones fiscales y tributarias que deben cumplir con la Administración.
Alta en Hacienda y la Seguridad Social
Posiblemente, esta sea la fase más burocrática pero, en el fondo, se trata de un procedimiento bastante ágil que se puede completar en un plazo de tiempo muy razonable.
Por un lado, la Agencia Tributaria exige la presentación del Modelo 036 o 037, dependiendo de en qué consiste la actividad económica que se va a desarrollar. Por regla general, la mayoría de los autónomos utiliza el Modelo 037. La información que se debe aportar para completar este trámite en Hacienda incluye:
- Datos personales, principalmente el hombre completo y los apellidos, el DNI y el domicilio de referencia..
- Rellenar el epígrafe IAE, que son las siglas que se refieren al Impuesto sobre Actividades Económicas que corresponde a la actividad.
- Selección del régimen fiscal de acuerdo a la actividad que se vaya a desempeñar.
- Régimen de IVA, que puede tratarse de un IVA general o de un IVA simplificado.
- Fecha de inicio de la actividad económica.
En cuanto al alta en la Seguridad Social, es importante conocer que un autónomo debe inscribirse en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Este proceso debe realizarse dentro de los 60 días previos al inicio de la actividad, aunque es frecuente llevarlo a cabo a la vez que se completa el alta en Hacienda.
En la Seguridad Social, el nuevo autónomo tendrá que aportar la siguiente información.
- Elegir la base de cotización, entre la base mínima y la base máxima establecida anualmente.
- La cuota mensual que tendrá que pagar. La mínima en la actualidad es de 200 euros, aunque suele variar en cada ejercicio.
- El profesional autónomo debe seleccionar una mutua de accidentes de trabajo, que es la que se ocupará de gestionar las contingencias comunes y profesionales, además de decidir si desea cobertura por incapacidad temporal.
Otras tareas
Aunque puede decirse que con estos dos trámites una persona ya puede considerarse formalmente un profesional autónomo, lo cierto es que conviene realizar otros.
Uno de los más importantes es contratar una gestoría, ya que supondrá un apoyo fundamental a la hora de cumplir con las obligaciones fiscales y contables. Su coste suele rondar los 80 euros al mes, aunque existe un amplio abanico de precios de acuerdo a los servicios que se lleven a cabo.
Un profesional autónomo que, por ejemplo, se dedique a tareas educativas, lo más probable es que tenga que presentar trimestralmente su declaración de IVA e IRPF, en donde se incluyen todas las facturas del trimestre vencido, incluidas las posibles deducciones y desgravaciones. Además, como cualquier otro ciudadano, tendrá que presentar anualmente su declaración de la Renta, que no suele ser tan sencilla de elaborar como en el caso de los profesionales por cuenta ajena.
En ambos cometidos la ayuda de una gestoría es fundamental, pero es que, además, suelen brindar un servicio de asesoramiento ante cualquier duda fiscal que pueda tener un autónomo, por ejemplo, a la hora de elaborar una factura o en relación a cómo computar los gastos suplidos que ha tenido en el desempeño de su trabajo.
Además del gastos de la gestoría, un autónomo puede verse abocado a otros gastos, como por ejemplo:
- Póliza de salud. Es bastante frecuente que los profesionales autónomos contraten un seguro privado de salud para tener la tranquilidad de que podrán hacer uso de sus servicios en causas de salud determinadas.
- Registro mercantil. En ocasiones, el autónomo tiene que registrar una marca, lo que puede acarrearle una serie de gastos extra.
- Seguro de responsabilidad civil. En determinadas actividades, como aquellas que suponen un riesgo por encima de la media, algunos profesionales autónomos deciden contratar una póliza de estas características.
- Materiales y equipo. Según la actividad será necesario adquirir un determinado material o maquinaria específica.
- Oficina o local comercial. Del mismo modo, según el trabajo que se desempeñe puede ser oportuno alquilar un espacio para el desarrollo de la actividad. O,en su caso, la apertura de un centro de trabajo, que es algo obligatorio si el autónomo va a contratar empleados.
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