Entrevista con el emprendedor David González, fundador de The Kings of the House

En los tiempos que corren parece una locura dejarlo todo y montar una marca de productos para niños de 0 a 5 años. Pero eso es lo que hicieron José Ramón Fuentes, David González, Sergio Gómez y Rafael Gómez cuando un día reunieron todo su valor y en plena crisis se sacaron de la manga The Kings of the House, una marca original que pretende renovar la concepción del mundo del bebé y del niño con prendas pensadas exclusivamente para ellos, que va más allá de las temporadas, las colecciones y la moda. Los fundadores lo llaman concepto. Y buena prueba de ello son sus pijamas el Astronauta y el Pirata o los gorros en forma de aviador. En esta entrevista a David González, uno de los fundadores, descubrimos mucho más de una apasionante historia que comenzó el 29 de febrero de 2012, el curioso día que eligieron para poner en marcha la web de la empresa: http:/// - ¿Cómo surge la idea de crear la empresa? La idea surge de forma casual. Nosotros veníamos del mundo de la publicidad y el diseño, y siempre echábamos de menos conceptos que dieran sentido a los productos y campañas que veíamos por la calle, esa carencia se mezcló con nuestra pasión por las personas más divertidas del planeta y a la que los convencionalismos afectan muy poco: los niños. - ¿En qué se diferencia la idea de The Kings of the House del resto de firmas de similares características enfocadas a la moda infantil? En The Kings of the House realmente tenemos una forma muy distinta de entender la moda. Nosotros siempre repetimos que ?No hacemos moda, sino vestimos conceptos? Pero la gente nos entiende cuando se lo explicamos; todos nuestros productos están basados en ideas que los justifican y los dotan de vida a largo plazo. Por eso no seguimos el sistema habitual  de 4 o más colecciones al año, donde las marcas cambian los colores y los estampados en una carrera a contrarreloj, que ni siquiera los consumidores tienen tiempo de asimilar, porque cuando lo hacen todo ha vuelto a cambiar? Nuestra forma de entender ?la moda? no se basa en lo pasajero y efímero, sino en productos que podemos trabajar a lo largo del tiempo con una vida propia. Por eso creamos un tráiler para nuestro babero Swat, y en un futuro muy cercano, esperamos poder grabar un corto, y quien sabe si algún día tendrá película? ¿Cómo puedes construir y desarrollar la vida de un producto, si tienes que cambiarlo cada 3 meses? - ¿Cuáles son las mayores dificultades con las que os habéis encontrado a la hora de poner en marcha el proyecto? ¿Os han ayudado desde algún organismo público? La verdad es que emprender es enfrentarse a todas las dificultades conocidas y muchas más. No es por tirar piedras contra ningún tejado, pero a pesar de las asociaciones, departamentos, laboratorios, agrupaciones y demás que asesoran en estas materias, la burocracia hace que emprender parezca realizar las 12 pruebas de Asterix. Podemos decir que muchos organismos nos intentaron ayudar como pudieron, y no es que no quisieran, pero entre ellos no están conectados, cada uno cubre una parcela muy específica, con lo que te mandan de uno a otro creyendo que más allá te ayudarán mejor y nunca era así? - Creo que el método elegido para conseguir los 120.000 euros que hacían falta para poner en marcha la empresa fue bastante curioso. ¿Lo podrías explicar? Como no queríamos depender de la financiación bancaria tradicional, creamos un original sistema de crowdfunding entre amigos y familiares. Para ello nos inventamos un juego llamado ?Pastaka? donde mediante un tablero ficticio y un Excell la gente podía jugar a invertir sobre los bocetos de nuestros productos (todavía no fabricados) y apostar por los que más les gustaran. Una vez fabricados los productos, y puestos a la venta, los inversores recibían su inversión más intereses cada vez que un producto era vendido. - ¿Cuándo tenéis previsto volver a tener que financiaros? ¿Cómo lo haréis? Estamos cerrando para los próximos meses una nueva ronda de financiación con el mismo y divertido sistema. - ¿Cómo va la empresa en la actualidad? ¿Están triunfando las colecciones? Nuestros productos gustan muchísimo a consumidores, distribuidores y medios de comunicación. La verdad es que estamos muy orgullosos de la buena acogida que están teniendo. - ¿Pensáis saltar al exterior? Para nosotros el exterior es una parte fundamental de nuestra marca. Estamos trabajando con distribuidores, agentes comerciales y ventas flash en Asia y Europa. El próximo paso a finales de año será el continente americano. - ¿No creéis que en estos tiempos de poco dinero una idea de moda infantil a precios altos puede encontrarse con bastantes problemas por la caída de consumo? Por supuesto que en estos tiempos y especialmente en nuestro país, la marca blanca y los productos económicos son los que tienen mayor cuota de mercado. Pero nuestro producto está posicionado en un nicho muy concreto: en el sector regalo, con productos muy originales para bebés, fabricados con la más alta calidad, diseño y con un packaging asombroso. No somos el fondo de armario del bebé, sino esa prenda especial y original que los padres muestran orgullosos a sus visitas. - ¿Qué prenda es la más vendida de la colección? La verdad es que el gorro casco aviador ha roto todas nuestras expectativas en Europa, comprensible tras un invierno bastante frío, en donde las cabezas de los más peques han seguido bien calentitas. En segundo lugar el pijama astronauta se ha afianzado como uno de los productos insignia de la marca sin importar la estación del año.