30 oct 2022
Acuerdo energético
Hace unas semanas Marruecos, Nigeria y la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) firmaron un memorando de entendimiento para la construcción del que sería el mayor gasoducto del mundo, después del que atraviesa China de este a oeste.
El denominado NMGP (Nigeria-Morocco Gas Pipeline), conectaría los yacimientos situados en la isla Brass de Nigeria con Marruecos a través de una tubería de 5.600 kilómetros que bordearía la costa occidental del continente africano, un mega proyecto valorado en 25.000 mill.$. El diseño actual contempla que el NMGP enlace con el gasoducto Magreb que conecta España con Marruecos. Desde la perspectiva nigeriana, el ambicioso proyecto permitiría incrementar sus exportaciones de gas a los países de la región situados en la costa y, lo que es más relevante, aumentar su cuota en el mercado europeo. Para Rabat el proyecto permitiría asegurarse una fuente de hidrocarburos estables y a un precio más competitivo en comparación con el gas natural licuado. Además, la infraestructura reforzaría su posición como puente entre el continente africano y Europa. Ahora bien, el desarrollo del NMPG se antoja muy complejo. En primer lugar, por los retos tecnológicos y económicos que entraña un gasoducto de tal magnitud. Y, en segundo lugar, la coordinación entre los 16 países por los que transcurriría el tubo podría constituir un desafío incluso mayor.