16 feb 2025
Conferencia de Seguridad de Múnich
La Conferencia de Seguridad de Múnich 2025 puso de relieve las tensiones en la política internacional, especialmente en torno a la guerra en Ucrania y la relación transatlántica.
Con el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, surgieron preocupaciones sobre el compromiso de Washington con Europa y la OTAN. El vicepresidente J.D. Vance y el secretario de Estado Marco Rubio se enfrentaron a críticas por la posible exclusión de Europa en las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania, destacando la desconexión estratégica entre ambas orillas del Atlántico. Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, instó a crear unas "Fuerzas Armadas de Europa" para que el continente asuma un papel más independiente en su seguridad. A esto se sumó el debate sobre la expansión de la OTAN, con posturas encontradas entre EE.UU. y sus aliados europeos sobre el futuro de Ucrania en la alianza.
Además, el foro evidenció la creciente competencia entre potencias. China, representada por su ministro de Exteriores Wang Yi, reafirmó su influencia global en un contexto de rivalidad económica y geopolítica con Estados Unidos. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso flexibilizar las normas fiscales para aumentar el gasto en defensa, reflejando la preocupación por la seguridad europea ante la incertidumbre del respaldo estadounidense. Al mismo tiempo, las tensiones comerciales marcaron la agenda, con la amenaza de Trump de imponer aranceles a Europa y condicionar el apoyo a Ucrania a acuerdos sobre recursos estratégicos. En definitiva, la Conferencia reflejó un mundo muy fragmentado, donde las alianzas tradicionales se debilitan.