No siempre es posible salir fuera de España para compensar la caída de ventas que se ha producido en nuestro país, sobre todo si se trata de pequeños comercios, cuyos ingresos se producen a pie de calle. Estos negocios están sufriendo no solo la crisis económica, sino también la competencia de las grandes superficies y el cambio en los hábitos de consumo. Pero, aunque luchar contra todas estas dificultades pueda parecer imposible, no lo es. La clave está en la profesionalización, tanto de propietarios como de empleados, que puede convertirse en el revulsivo clave para atraer más clientes y remontar ingresos. En Navarra lo saben. Y, por eso, la Federación de Comercios, el Servicio de Empleo y la Asociación de la Industria de esta comunidad se han unido en un proyecto para la profesionalización del pequeño comercio en los próximos tres años, sobre todo para los tres puestos que consideran claves: dependientes, encargados y gerentes. ¿El objetivo? hacer competitivo el sector dando a todas las personas que trabajan en él (23.000 empleados, 7.000 de ellos autónomos), la capacitación específica que cada una precisa en el puesto que desempeña, desde el empresario al dependiente, pasando por los gerentes de los establecimientos. Las funciones que realiza cada uno en su actividad diaria pueden ser múltiples por lo que, aquí como en tantos ámbitos, el saber no ocupa lugar. Así, la formación de los comerciantes se producirá en áreas tan diversas como la atención al público, la fidelización del cliente, el escaparatismo, las nuevas tecnologías, el marketing, el análisis contable y financiero y el derecho laboral. Seguro que estos conocimientos sacarán de apuros a más de uno. Y es que no hay que olvidar, como nos apunta Susana Otazu desde la Asociación de la Industria Navarra, que, en estos establecimientos y en muchas ocasiones, el propietario o el gerente es también el encargado e, incluso, el dependiente. No es para menos, teniendo en cuenta que en Navarra el 85 % de los comercios tienen menos de cinco empleados, por lo que es habitual que una misma persona desempeñe diferentes funciones. Previamente se ha llevado a cabo un estudio para diagnosticar las necesidades de formación (que no tendrá coste económico para quien la reciba) de estos empleados. El informe plantea la necesidad de realizar modalidades de formación presencial, semipresencial y ?on line?, pero además explota buenas prácticas de otras comunidades autónomas y otros países para facilitar el acceso a la misma, como la tutorizada para pequeños diagnósticos en un establecimiento. También concreta los diferentes itinerarios formativos que necesitarán estos trabajadores tras definir diez empleos tipo y sugiere que comercio, hostelería y turismo aúnen actuaciones para dar respuesta a las nuevas formas de ocio. Por otra parte, considera que el sector necesita de una reflexión sobre la colaboración frente al individualismo y aboga por un mayor apoyo institucional para asuntos como aparcamientos, accesos o presentaciones. Seguro que este impulso a la formación aumentará la competitividad de los pequeños comerciantes navarros. Hasta ahora, el 55% de ellos no contaba con un plan de formación anual y el 16% incluso desconocía que podía beneficiarse de las ayudas que, en este ámbito, ofrecen distintas instituciones. Ahora, con toda seguridad, este panorama cambiará sustancialmente.