Casi todos los responsables de las universidades españolas aseguran que sus centros quieren acercarse a la realidad social y empresarial del país y que trabajan para ello. Pero en la mayoría de las ocasiones esta afirmación se queda en pura teoría, ya que no pasan de organizar foros o participar en debates sobre la importancia del emprendimiento y la innovación. Sin embargo, de vez en cuando nos encontramos con algún caso excepcional, en el que la implicación es sustancialmente mayor y que certifica que la universidad también puede saltar del plano teórico al más práctico y contribuir a potencial nuestro tejido empresarial, incluso hasta el punto de financiar directamente determinados proyectos de las pymes. Es el caso de la
Universidad Internacional de La Rioja, que acaba de lanzar
UNIR Emprende, un proyecto para potenciar el emprendimiento en nuestro país, pero no un proyecto cualquiera. En primer lugar, ha creado un foro de encuentro con información de interés y donde se organizan mesas redondas, debates y blogs. Y, en segundo lugar, está desarrollando programas específicos para ayudar a emprender, como el Máster para Emprendedores en Internet y otros cursos de expertos especializados en ámbitos empresariales. Hasta aquí algo que, más o menos, puede ser habitual. Pero la diferencia que ha establecido esta universidad con respecto a otras consiste en su propia implicación financiera, ya que invertirá directamente hasta dos millones de euros en desarrollar y acelerar proyectos emprendedores de base tecnológica, cultural y/o educativa. Los proyectos seleccionados, que deberán proceder del ámbito español, podrán recibir hasta
400.000 euros, entre inversión directa y el valor de los servicios de apoyo ofrecidos por la
UNIR. Éstos incluyen infraestructura, expertos y asesores, soporte tecnológico en I+D+i, plataformas específicas que facilitarán la formación, incubación y aceleración de los proyectos, red de contactos, soporte para conseguir financiación pública y privada, y búsqueda de socios de interés. Como contraprestación,
UNIR Emprende asumirá participaciones accionariales desde el
5% del capital de la empresa por un mínimo de
25.000 euros, que podrán ser ampliadas por mutuo acuerdo en rondas sucesivas de financiación, alcanzando los
400.000 euros, entre inversión directa y la valoración de los servicios ofrecidos, en algunos proyectos de máximo interés. La iniciativa cuenta con un amplio respaldo de empresas e instituciones públicas y privadas, asociaciones profesionales y sectoriales, agentes sociales y organizaciones empresariales. Los proyectos seleccionados podrán contar con el apoyo en la investigación y desarrollo tecnológico, durante un plazo
máximo de 24 meses, de los investigadores, programadores y expertos de la
UNIR, así como de su infraestructura, pudiendo disponer de profesionales específicos a cada proyecto, en condiciones que serán acordadas entre las partes. Y el programa de aceleración se desarrollará durante un periodo mínimo de tres meses, y se basará en un espacio de trabajo compartido, en el apoyo de una red de expertos y mentores, así como en planes específicos de formación y seguimiento. Todo un ejemplo a seguir por algunas otras universidades cuyo apoyo al emprendedor se queda en poco más que una clase teórica.