19 feb 2014

Vente a la Alemania online, Pepe

En los años 50 y 60, muchos españoles emigraron a Alemania en busca de una vida que la España de la posguerra no podía ofrecer. Cuando llegaron se encontraron con la gran dificultad de adaptarse a un idioma y a un país completamente diferente al nuestro. En la actualidad, sufrimos algo parecido, aunque a menor escala. La crisis ha obligado a que  jóvenes, y no tan jóvenes, abandonen la piel de toro y se lancen a la caza de oportunidades de empleo en la Alemania comandada por Ángela Merkel. Tanto los unos como los otros, podrían ser los protagonistas de aquella película española de 1971 titulada Vente a Alemania, Pepe. También podrían aparecer los emprendedores españoles que quieren convertir a los germanos en sus nuevos clientes, aunque en este último caso sí que encontramos diferencias. Si muchos de nuestros abuelos y padres y algunos compañeros y conocidos hicieron las maletas en busca de trabajo, normalmente en la potente industria alemana, los propietarios de pymes se centran en la Alemania de Internet. Y es que estamos ante la segunda economía de comercio electrónico de Europa. Un mercado muy goloso que pone los dientes largos a cualquiera. Y con toda la razón del mundo. Estamos ante un país con cerca de 70 millones de internautas, de los cuales la mitad compran en la Red. Además, atesora un ritmo frenético de crecimiento, casi un 20% en el último año, y presenta un volumen de negocio de cerca de 50.000 millones de euros. Ante estos números es fácil decir aquello de Vente a la Alemania online, Pepe. Pero si se quiere convertir en uno de esos muchos ?Pepes?, es importante saber que hacer negocios en el mercado electrónico alemán tiene unas peculiaridades que le explicamos a continuación. - Negocio maduro. Como es de esperar en un país donde la cultura del comercio electrónico está tan desarrollada con en Alemania, y en el que existen más de 100.000 páginas donde se puede comprar a través de Internet, es muy complicado abrirse camino. Y mucho más si se tiene en cuenta que los que de verdad triunfan son las grandes empresas de consumo. Por tanto, si un pequeño emprendedor con una minúscula web quiere lograr algo de importancia debe ofrecer un producto totalmente diferente, o unos precios sin competencia. - El consumidor se las sabe todas. A los alemanes es muy difícil engañarles a la hora de venderles una referencia por Internet, ya que suelen mirar muchas páginas antes de decidirse a comprar. También tienen la peculiaridad de que buscan la seguridad del sitio por encima de todas las cosas. Si su comercio no se la ofrece no se detendrán ni un segundo a estudiar los productos a la venta. También se fijan en los logotipos y en los estándares de calidad, algo que en España no ocurre con demasiada frecuencia. - Incluya un catálogo. Por extraño que parezca el consumidor teutón consulta los catálogos antes de decidirse a comprar algo. Así que no lo dude téngalo disponible, tanto en electrónico como en papel. - Atención a la logística. Como buenos consumidores exigentes, los alemanes prestan mucha atención a los plazos de entrega y al coste. Por tanto, si su logística no es impecable y tiene lagunas trate de mejorarla antes de abrir la web al público en general. - Siempre en alemán. Aunque son europeos, los germanos suelen comprar muy poco en tiendas extranjeras y obvian casi en su totalidad a todas aquellas que no estén traducidas a su idioma. - Conocen sus derechos. Muchas veces los españoles no conocen a qué tienen derecho, lo que deja manga ancha a las empresas a incurrir en delitos que se quedan impunes. En Alemania eso no ocurre. Allí todos saben perfectamente las obligaciones del comerciante y se las recuerdan constantemente. Así ocurre, por ejemplo, con la política de devoluciones. La ley alemana otorga al consumidor 14 días para decidir si devuelve o no su compra sin que para ello tenga que ofrecer justificación alguna. En caso de problemas, los pleitos suelen acabar dando la razón al comprador. Y en la mayoría de los casos es por ofrecer una información insuficiente en la tienda online sobre la política de devoluciones de la compañía. Así que no escatime e incluya a la vista de cualquier internauta que lo quiera comprar todos los documentos necesarios que hagan comprender su política de devoluciones. Este documento debe incluir información detallada sobre los plazos, forma y consecuencias de devolver una referencia. De no hacerlo, tendrá problemas con la ley. - Modo de pago. Los alemanes quieren factura y pagar a través de transferencia bancaria, por lo que no se crea que la tarjeta de crédito será lo más frecuente si finalmente se decide a probar suerte e irse a Alemania a buscar una vida mejor dentro del comercio electrónico.
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